Obama le urge al Congreso aprobar reforma migratoria

El presidente deja la pelota en la cancha de los republicanos

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elsalvador.com

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2013-10-24 9:00:00

ESTADOS UNIDOS. El presidente de EE.UU., Barack Obama, insistió ayer en que la reforma migratoria debe aprobarse este mismo año, porque será algo bueno para la economía, y destacó que está en manos de los republicanos que salga adelante en el Congreso.

“Es el momento de hacerlo”, es necesario “arreglar nuestro roto sistema de inmigración”, enfatizó Obama durante una comparecencia en la Casa Blanca.

La reforma “es buena para nuestra economía, es buena para nuestra seguridad nacional, es buena para nuestro pueblo. Y debemos hacerlo (aprobarla) este año”, urgió.

El mandatario hizo la petición un días después de que el presidente de la Cámara baja, John Boehner, expresara que aún tiene esperanzas de que la reforma migratoria se apruebe este año.

El Senado, bajo control demócrata, aprobó una propuesta bipartidista para una reforma migratoria el pasado junio, pero desde entonces la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, no ha logrado alcanzar un acuerdo y las negociaciones están estancadas.

Obama, acompañado de su vicepresidente, Joseph Biden, recordó ayer que los demócratas de la Cámara baja ya presentaron su propia propuesta y “ahora les toca a los republicanos decidir si la reforma se convierte o no en una realidad”.

El presidente indicó que si los republicanos tienen nuevas o diferentes ideas para avanzar hacia la reforma, él está dispuesto a escucharlas.

De hecho, los republicanos preparan un proyecto de ley mediante el cual se permitiría la naturalización de los inmigrantes no autorizados que sean menores de 30 años.

“No esperemos. No será más fácil si lo aplazamos”, subrayó Obama al llamar a “no esconder bajo la alfombra una vez más” los problemas que tiene el sistema de inmigración de EE.UU.

Según Obama, “no es inteligente invitar a algunas de las mentes más brillantes de todo el mundo a estudiar aquí y luego no dejarles que abran negocios” en EE.UU. y enviarlos de vuelta a sus países.

“No tiene sentido tener a 11 millones de personas que están en este país ilegalmente sin incentivos o sin forma de salir de las sombras para cumplir con la ley, cumplir con sus responsabilidades y permitir que sus familias salgan adelante”, reflexionó.

El proyecto de reforma aprobado por el Senado establece millonarias inversiones para mejorar la seguridad en la frontera con México, abre una vía a la ciudadanía para más de 11 millones de indocumentados y, como resaltó Obama, haría crecer la economía en 1.4 billones de dólares durante los próximos 20 años.

“Si hay una razón para no aprobar esta reforma de sentido común, todavía no la he escuchado”, aseguró el mandatario.

Sostuvo, además, que una “clara mayoría de los estadounidenses” opina que es “lo correcto” aprobar una reforma y que su predecesor en la Casa Blanca, el republicano George W. Bush, también intentó, aunque sin éxito, mejorar el sistema de inmigración con propuestas que él apoyó cuando era senador.

Boehner está de acuerdo

En respuesta al discurso de Obama, Brendan Buck, un portavoz del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dijo en un comunicado que ese órgano está dispuesto a afrontar los problemas del sistema de inmigración “paso a paso”, pero no con un proyecto de ley integral al estilo del aprobado en el Senado.

Boehner “está de acuerdo en que Estados Unidos tiene un sistema de inmigración roto y necesitamos reformas que impulsarían nuestra economía”, indicó Buck.

Pero Boehner también ha dejado claro que la Cámara baja “no considerará” una “legislación masiva” similar a la reforma sanitaria aprobada en 2010 y que “nadie entiende”, puntualizó el portavoz.

Durante su comparecencia en la Sala Este de la Casa Blanca Obama estuvo arropado por líderes del sector empresarial, sindicales y de comunidades de fe que llevan años trabajando en favor de la reforma migratoria.

La semana pasada, nada más resolverse la disputa presupuestaria que mantuvo paralizada la Administración federal durante más de dos semanas por falta de fondos, Obama pidió al Congreso que centre su atención en la reforma migratoria.

Esa reforma quedó en un segundo plano en la agenda de los legisladores en los últimos meses debido a la crisis siria y los desacuerdos presupuestarios. —AGENCIAS