Obama acepta discutir en ONU sobre desarme de Siria

Francia y Reino Unido están de acuerdo en seguir la vía diplomática

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elsalvador.com

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2013-09-10 7:00:00

WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo anoche que todavía era demasiado pronto para saber si funcionará la iniciativa rusa para que Siria entregue sus armas químicas y evitar un posible ataque estadounidense, pese a que el régimen sirio ha aceptado entregarlas.

Obama prometió seguir la propuesta rusa, pero se mostró escéptico al respecto e instó a los estadounidenses a respaldar su amenaza de usar la fuerza militar.

Dijo que ha pedido a sus Fuerzas Armadas que mantengan la “presión” contra el régimen sirio de Bashar Al Assad y que continúen preparadas para “responder” ante un posible ataque militar en Siria.

“Las Fuerzas Armadas estadounidenses no se andan con medias tintas. Incluso un ataque limitado enviará a Assad un mensaje que ninguna otra nación puede dar”, advirtió.

Sin embargo, dijo que la oferta de Rusia para que el dictador sirio ponga las armas químicas de su gobierno bajo control de una agencia internacional ofrece la posibilidad de dejar de lado el ataque militar limitado que ha estado considerando contra Siria.

En ese sentido, destacó que le pidió al Congreso no llevar adelante una votación sobre su pedido de autorización para usar la fuerza en Siria. No dio plazos para una acción, pero dijo que cualquier acuerdo con Assad requeriría verificar que el dictador sirio cumpla con su palabra.

La propuesta provee a Obama una salida para evitar los impopulares ataques. Le facilita también obtener apoyo de un Congreso escéptico, que podría dañar severamente su autoridad si no le otorgara apoyo para los ataques.

Negociación en ONU

Más temprano, Obama mantuvo sendas conversaciones telefónicas con el primer ministro británico, David Cameron, y el mandatario francés, François Hollande, y los tres líderes acordaron estudiar en la ONU la propuesta rusa.

El Reino Unido, EE.UU. y Francia presentaron ayer una resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU en la que acordaron “trabajar juntos estrechamente” y “en consultas con Rusia y China” para “explorar seriamente la viabilidad de la propuesta rusa de colocar todas las armas químicas de Siria y materiales relacionados bajo control internacional pleno”.

En una comparecencia ante la llamada comisión de enlace de la Cámara de los Comunes, el primer ministro británico, David Cameron, dijo que el plan ruso es “una propuesta interesante” que “vale la pena explorar”.

“Si es (una propuesta) seria, entonces deberíamos tomarla muy en serio, pues podría lograr un objetivo principal que tenemos como Gobierno, librarnos del armamento químico”, indicó Cameron.

Con relación a la iniciativa planteada el lunes por el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, respaldada por el régimen sirio, Cameron consideró “que es importante asegurar que no se trata de ninguna táctica dilatoria, de que esto no es ninguna estratagema”.

El arsenal de armamento químico de Siria es el “mayor del mundo”, según subrayó el líder, quien opinó que, por ello, no solo debería ser entregado a una agencia internacional sino, además, tendría que ser destruido.

“Por supuesto que no deberíamos olvidarnos de que se ha cometido un crimen de guerra”, dijo el “premier” con relación al ataque químico supuestamente cometido por el régimen Al Assad el pasado 21 de agosto contra civiles en la periferia de Damasco.

El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, afirmó ayer que Rusia y Siria trabajan ya en un “plan concreto, claro y eficaz” para poner bajo control internacional las armas químicas sirias.

La propuesta rusa fue presentada después de que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijera en Londres que Damasco podría evitar una intervención militar si entregaba todo su arsenal químico.

Kerry dijo ayer que un plan para la destrucción del arsenal químico sirio debe ser “vinculante” e implicar “consecuencias” en el caso de que el régimen no lo cumpliera.

Aseguró que el inicio de un proceso “verificable, transparente y con consecuencias” es preferible a una intervención militar, aunque aseguró que la opción militar está sobre la mesa si no se cumplen los compromisos de desarme, ya que el uso de armas químicas constituye un problema que afecta a la seguridad nacional de EE. UU.

Ayer se informó de que el jefe de la diplomacia estadounidense y el ministro de Exteriores ruso prevén reunirse este mismo jueves en Ginebra para analizar la situación en Siria.

La acción militar de EE. UU. en Siria, si finalmente se produce, no ocurriría probablemente hasta mediados de octubre, según reconoció ayer el jefe del Pentágono, Chuck Hagel, en una audiencia ante el comité de Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes.

Ayer tarde, el ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Walid Muallen, anunció que su país está dispuesto a suscribir la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas con el fin de renunciar a ese tipo de armamento.

“Queremos sumarnos a la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas. Estamos dispuestos a asumir todas nuestras obligaciones conforme a esa convención, incluida la entrega de datos sobre (la localización de) esas armas”, dijo el ministro sirio, citado por Interfax.

Poco antes, el presidente ruso, Vladimir Putin, instaba a Damasco a suscribir la convención, en vigor desde 1997 y que ha sido firmada por 195 países. —AGENCIAS.