MÉXICO. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, celebró ayer los cambios estructurales y leyes aprobadas en los nueve meses que tiene en el poder, pero urgió al Congreso y a la oposición a apoyar cuanto antes las reformas energética, fiscal y financiera para posibilitar una “gran transformación” del país.
“Estoy convencido de que éste es el momento para lograrlo. Durante las siguientes semanas debemos poner lo mejor de nuestra parte para construir un amplio consenso político y social que las hagan realidad”, dijo el mandatario.
Urgió a los legisladores a completar las reformas energética, financiera y hacendaria -que calificó como “de prioridad nacional”-, y confió en que éstas harán que la economía sea más productiva y competitiva.
Su primer agradecimiento fue al Legislativo precisamente por avalar el domingo la “trascendental” Ley del Servicio Profesional Docente y avanzar así en la reforma educativa, donde a su juicio está en juego “el futuro de México”.
La normativa había quedado atascada después de que miles de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se plantaran en la capital y, con movilizaciones y protestas masivas, sembraran caos en contra de los cambios educativos.
Enseguida repasó los 5 ejes de su política, pacificar el país, hacerlo más incluyente, más próspero, con una educación de calidad y con un mayor peso específico en las relaciones internacionales.
En materia de seguridad celebró que los homicidios vinculados a delitos federales hayan caído un 20 % desde el 1 de diciembre pasado, cuando asumió el poder, hasta julio de 2013, con descensos notorios en estados como Tamaulipas, Chihuahua y Nuevo León.
En el terreno económico, dijo que su Gobierno “es el más interesado en que los mexicanos conozcan a detalle las reformas, que las entiendan y sepan los beneficios que les traerán a su vida diaria”.