ONU acusa de crímenes de guerra al régimen sirio y también a opositores

Un informe de la Comisión de Derechos Humanos revela hechos cometidos en un período de año y medio

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elsalvador.com

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2013-09-11 9:00:00

GINEBRA. Una comisión de la ONU confirmó ayer que el régimen del presidente sirio Bashar Assad y sus partidarios perpetraron por lo menos ocho masacres, mientras que los rebeldes efectuaron una, en el transcurso del último año y medio.

La labor de la comisión resalta el empeoramiento de la violencia contra los civiles, incluyendo ejecuciones y bombardeo de hospitales mientras el gobierno lucha por recuperar los territorios en poder de los insurgentes, incluyendo extranjeros islamistas, que también han cometido crímenes de guerra.

“Los ejecutores de estas violaciones y crímenes, de todas las partes, actúan en desafío al derecho internacional. No temen las consecuencias. Es imperativo entregarlos a la justicia”, subrayó el informe de la comisión de Naciones Unidas que investiga los abusos de los derechos humanos en Siria.

El informe de la comisión abarca desde 2011 hasta mediados de julio, antes del presunto ataque con armas químicas del 21 de agosto en el que se presume murieron cientos de civiles.

Tras llamar a Siria un campo de batalla en el que las fuerzas armadas salen impunes de los asesinatos a gran escala, la comisión indicó que en cada uno de los incidentes desde abril del 2012 “los asesinatos intencionales masivos y la identidad de los ejecutores han sido confirmados conforme a las normas de pruebas de la comisión”.

Los cuatro miembros independientes de la comisión destacaron además que desde marzo investigan otros nueve asesinatos en masa. En esos, agregó, las muertes ilegales han sido confirmadas, pero los autores no han sido aún identificados. En otros casos, de acuerdo con el reporte, las circunstancias de las muertes no estaban claras para determinar su legalidad.

“El incesante cañoneo ha matado a miles de civiles y desplazado a la población de aldeas enteras. Las matanzas y otras muertes ilegales son realizadas con impunidad”, concluyó la comisión.

“Un número no precisado de hombres, niños y mujeres han desaparecido. Muchos son muertos durante su detención; los sobrevivientes viven con cicatrices físicas y mentales de la tortura. Los hospitales y las escuelas han sido bombardeadas”, añade.

Una lista confidencial de presuntos criminales está siendo elaborada por la comisión y mantenida en secreto por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Navi Pillay.

“Es una larga lista”, dijo el lunes a los periodistas una de los miembros de la comisión, Carla del Ponte.

La comisión creada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, dijo que ambas partes han cometido atroces crímenes de guerra durante los dos años y medio de conflicto, en el que han muerto más de 100,000 personas.

El análisis también plasma que cuanto más tiempo pasa, más se radicalizan los rebeldes hacia el islamismo, a quienes les atribuye atrocidades como el asesinato de un niño de 15 años por “blasfemia” y la ejecución sumaria de curas cristianos.

Los investigadores dicen tener pruebas de que se ha detenido a numerosos menores de entre 15 y 18 años arbitrariamente en puestos de control. Muchos han sido sometidos a tortura. En marzo el gobierno emitió un decreto ordenando a todos los varones de 18 años que se presenten a filas. —AGENCIAS.