El único sicario vivo de Pablo Escobar confiesa mató a 300

Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye afirma que "participó y coordinó alrededor de 3,000 muertes"

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2013-09-21 9:00:00

COLOMBIA. Después de estar preso durante 23 años en una de las cárceles de mayor seguridad en Colombia, Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye, el último sicario vivo del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, confesó a la revista colombiana Semana las atrocidades que cometió, a sabiendas de que no es nada fácil lo que le espera al dejar la prisión.

La revista de mayor circulación en el país lo entrevistó recientemente a destajo y las respuestas del sicario causan escalofrío.

A la pregunta de cuántas personas había matado, dijo sin tapujos: “Yo personalmente creo que alrededor de 300. Pero he participado y coordinado alrededor de 3,000 muertes”, contó.

Uno de esos asesinatos fue el de su novia, quien antes fue pareja de Escobar, pero la pillaron como informante de un contacto de la DEA y Escobar le ordenó: “Popeye, vaya y mátela”, relató a la revista.

El sicario confesó que cuando cometía los asesinatos le parecía algo “normal”.

“Yo sentía que estaba en una guerra justa contra la extradición y que en esa guerra todo se justificaba. Ahora veo las cosas dentro de otra perspectiva y me parece increíble lo que hice y lo que ha sido mi vida”, dijo a la publicación.

Tras definir a Pablo Escobar como un “genio” que solo había matado a 20 personas porque era más un organizador de bandidos y secuestrador, describió al capo de la droga asesinado en 1993 como una persona con una mente privilegiada y un detector de mentiras en el cerebro.

“Si usted decía algo que no era verdad, inmediatamente lo captaba. Y eso podía costarle a uno la vida. Inspiraba una lealtad infinita en todos los que creíamos en él. Yo llegué a creer que era inmortal. El día más triste de mi vida fue el día que lo mataron”, reveló Velásquez a Semana.

Una de las respuestas que más impactan está relacionada con la manera con que el cartel de Medellín mataba a los policías y las razones que esgrimían. Escobar se volvió famoso por ponerle precio a las cabezas de los uniformados colombianos.

“Eso (matar policías) fue en reacción a cuando la Policía le mató a su cuñado, Mario Henao (…). “Vamos a matar policías. Eso es más útil que matar jueces porque finalmente son ellos los que nos llevan donde los jueces”, (les dijo Escobar). Y nos dio la tarifa: 2 millones de pesos (unos $900) por policía, tres millones ($1,000) por sargento, 10 millones ($5,000) por teniente, 100 millones ($50,000) por general”, explicó el sicario, quien relató sin sobresaltos que él mató directamente a 25 de los 540 policías asesinados, cuyos operativos dirigió.

Las respuestas de “Popeye” cada vez eran más reveladoras. “Cada respuesta suya es más macabra que la anterior. Sorprende la tranquilidad con la que usted se enfrenta a su nueva vida al salir de la cárcel. ¿Qué le gustaría hacer en el futuro?”, le preguntó el entrevistador al convicto.

“Me gustaría usar mi experiencia para contribuir en el posconflicto. Lo que yo he vivido no lo ha vivido nadie. Fui sicario de Pablo Escobar. Fui compañero de celda de los peores enemigos de Pablo Escobar. He sido amigo o enemigo de todos los muertos de las guerras recientes de Colombia. Todo eso me da un conocimiento y unas experiencias que creo se pueden canalizar hacia algo constructivo”, respondió.

Y prosiguió: “Quiero enseñarles a los jóvenes de Colombia que no tienen por qué vender sus vidas por un Mercedes-Benz o por los cucos (ropa interior) de una reina de belleza, como hice yo. Ojalá que me den esa oportunidad”.

Los años que le quedan

El periódico español ABC publicó que tras la entrevista a Semana, el juez del caso, Óscar Galán, dijo que Popeye no ha cumplido la última condena de 12 años y seis meses, impuesta el 30 de julio de 2008, lo que implica que aún le quedan siete años de cárcel.

“Él ha cumplido condenas de otros delitos, pero la de narcotráfico y concierto, que es la causa que yo vigilo, no la ha cumplido”, explicó el juez Galán, quien aseguró que los abogados de Velásquez Vásquez han pedido que se le otorgue la libertad condicional, pero la solicitud ha sido negada porque detectó irregularidades.