Rusia niega tener planes para destruir armas químicas sirias en su territorio

El presidente Vladimir Putin dijo hoy que tiene esperanza de que Siria cumpla con el acuerdo

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elsalvador.com

Por Reuters

2013-09-19 8:55:00

Rusia no tiene planes para destruir en su territorio las armas químicas de Siria bajo el acuerdo entre Moscú y Washington que apunta a eliminar las reservas del presidente Bashar al-Assad, dijo el jueves el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu.

Consultado sobre si Rusia tenía planeado deshacerse de las reservas sirias en su país, Shoigu dijo a la agencia de noticias Interfax: “No. Debe tomarse una decisión sobre eso”.

“Tenemos fábricas para la destrucción de armas químicas, pero hay una gran diferencia entre (estar) ‘listo’ y (tener) ‘voluntad'”, añadió.

Moscú ha estado destruyendo sus propias armas químicas de la era soviética mediante el acuerdo Nunn-Lugar y cuenta con siete instalaciones para su eliminación, según información del sitio de internet de la Agencia de Municiones.

Putin tiene esperanza de que Siria cumpla con acuerdo

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el jueves que no podía estar 100 por ciento seguro de que el plan de destrucción de las armas químicas sirias será llevado a cabo con éxito, aunque manifestó que veía señales positivas para tener esperanzas.

“¿Podremos lograrlo? No puedo estar 100 por ciento seguro de eso”, dijo Putin en una reunión con periodistas y expertos rusos. “Pero todo lo que hemos visto hasta ahora en los últimos días nos da confianza de que eso sucederá”, agregó.

Putin también dijo que tenía firmes motivos para creer que el ataque con armas químicas que ocurrió el 21 de agosto en Siria había sido perpetrado por opositores al presidente sirio, Bashar al-Assad.

Rusia y Estados Unidos sellaron un pacto la semana pasada para colocar las reservas de armas químicas de Assad bajo control internacional, con el fin de evitar ataques militares estadounidenses que Washington dijo que buscaban castigar al mandatario sirio por un ataque con gas ocurrido el 21 de agosto.

La logística en torno al acuerdo, por el que Assad brindaría un recuento de sus armas químicas en una semana y las vería destruidas a mediados del año próximo, ha sido compleja.

Estados Unidos y Rusia son los únicos países con capacidad a escala industrial para manejar agentes como el VX, el gas mostaza, el gas sarín y municiones con cianuro, pero la importación de armas químicas está prohibida por la ley estadounidense.

Assad ha negado que sus fuerzas fueran responsables del ataque que se produjo en inmediaciones de Damasco y que según Estados Unidos provocó la muerte de más de 1,400 personas.

Un informe de expertos en armas químicas de la ONU que estuvieron investigando en Siria determinó días atrás que en el ataque del 21 de agosto se utilizó gas sarín, aunque no precisó quiénes eran los responsables del hecho.

Damasco y Moscú han responsabilizado a los rebeldes que luchan por derrocar a Assad desde el 2011, mientras que Washington y sus aliados señalan que hay fuertes indicios de que el ataque fue perpetrado por las fuerzas del Gobierno sirio.