México y Brasil piden explicaciones a EE. UU. por espiar a presidentes

Un programa acusa a la NSA de EE. UU. de espiar a Dilma Rousseff y Enrique Peña Nieto

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elsalvador.com

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2013-09-02 7:00:00

brasilia. Brasil y México exigieron ayer explicaciones tras reportes de que Estados Unidos espió correos, mensajes y conversaciones de sus presidentes, en un escándalo que amenaza con enfriar las relaciones de Washington con las dos mayores economías de América Latina.

El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo, llegó a sugerir que una visita de la presidenta Dilma Rousseff a Washington estaba en el aire y dependería de las respuestas del Gobierno de Barack Obama.

“Desde nuestro punto de vista eso representa una violación inadmisible e inaceptable de la soberanía brasileña”, dijo Figueiredo en una conferencia de prensa en Brasilia.

“El tipo de reacción dependerá de la respuesta que sea dada”, agregó al ser consultado por periodistas sobre la visita de Estado que Rousseff prevé realizar a Washington en octubre.

Documentos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por su sigla en inglés) filtrados por el excontratista estadounidense de inteligencia Edward Snowden y revelados por la televisión brasileña Rede Globo aluden a Rousseff y el presidente mexicano Enrique Peña Nieto como “blancos”.

Y México, un crucial aliado y socio comercial de Estados Unidos, también reaccionó con indignación y pidió a Washington una “investigación exhaustiva”.

“El Gobierno de México rechaza y condena categóricamente cualquier labor de espionaje sobre ciudadanos mexicanos en violación del Derecho Internacional”, dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Las nuevas denuncias profundizaron el malestar de varios países de América Latina tras informes previos de que la NSA vigiló las comunicaciones de sus ciudadanos.

Además de quebrar la confianza con Washington, podrían tener un impacto demoledor para la reaproximación de Brasil a Estados Unidos y coloca a México en una situación embarazosa.

Los documentos divulgados por la Rede Globo, al parecer una presentación sobre las herramientas de espionaje electrónico de la NSA, exponen la vigilancia a Rousseff y Peña Nieto como “casos de estudio”.

La información fue entregada por Snowden a Glenn Greenwald, un periodista del diario británico The Guardian que reveló en junio la existencia de masivos programas de espionaje de Estados Unidos.

Según los documentos, la NSA espió el tráfico de mensajes y llamadas entre Rousseff con sus asesores. También muestran que la agencia estadounidense interceptó mensajes de Peña Nieto durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia en 2012, obteniendo incluso los nombres de sus futuros ministros.

El embajador estadounidense en Brasil, Thomas Shannon, fue convocado el lunes por la cancillería brasileña para oír la indignación de Rousseff. El contenido de la conversación no fue revelado, pero el tono sí.

“El entendió lo que fue dicho, porque fue dicho en términos muy claros”, dijo el canciller Figueiredo a periodistas. “Se comprometió a entrar en contacto con la Casa Blanca hoy mismo”. —AGENCIAS