MÉXICO. La Bestia, el tristemente famoso tren de carga utilizado por los inmigrantes para llegar a Estados Unidos, se descarriló ayer por la madrugada en una remota región del sur de México, lo que dejó 6 muertos y 17 heridos, informaron las autoridades.
El secretario de Relaciones Exteriores de México confirmó la muerte de tres hondureños, según publicó diario El Universal.
Al cierres de esta edición no se había informado de salvadoreños entre las víctimas o entre los heridos.
El descarrilamiento ocurrió cerca de la remota localidad de Huimanguillo, en el sureño estado de Tabasco.
La empresa ferrocarrilera y rescatistas trasladaban dos grúas para ayudar a buscar más víctimas entre los ocho vagones descarrilados, dijeron las autoridades. Miles de inmigrantes se suben al techo de los vagones todos los años en su viaje al norte, enfrentando condiciones brutales para intentar cruzar a EE.UU.
Unos 250 inmigrantes hondureños viajaban en el tren, que partió desde la frontera con Guatemala, informó el gobierno del estado de Tabasco. Las fuertes lluvias aflojaron el terreno debajo de las vías y ello provocó que los rieles se desplazaran, agregaron.
Las autoridades de la Cancillería mexicana en El Salvador afirmaron que están brindando ya información y todo el apoyo necesario a las Embajadas y Consulados de los países correspondientes, en coordinación con el Gobierno del Estado de Tabasco.
Luis Felipe Puente, director de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, entregó una lista de 17 hondureños, de entre 19 y 54 años, que fueron trasladados a dos hospitales regionales. Seis están graves, según la lista publicada en su cuenta oficial de Twitter.
La locomotora y el primer vagón no se descarrilaron, por lo que fueron utilizados para trasladar a las víctimas al hospital más cercano, en el vecino estado de Veracruz. César Burelo Burelo, jefe de Protección Civil de Tabasco, dijo que el accidente ocurrió a las 3 de la madrugada en una zona pantanosa rodeada de lagos y bosque a donde no llegan las señales de telefonía móvil.
La Cruz Roja informó que decenas de soldados, infantes de Marina y socorristas apresuraron a llegar a la zona, inaccesible para las ambulancias. Las autoridades intentaban establecer corredores por aire o agua al lugar de los hechos.
En tanto, el Presidente Enrique Peña Nieto expresó a través de su cuenta de Twitter el pésame a los deudos del accidente. “Mi pésame a los familiares de quienes perdieron la vida en este accidente. La @SRE_mx les brindará la información y apoyo necesario”, escribió.
Varios diplomáticos hondureños también viajaron a la zona para ayudar a identificar a las víctimas y asegurarse de que los lesionados reciban asistencia médica, informó la cancillería de Honduras.
Mario Bustillos Borge, presidente de la Cruz Roja en Tabasco, dijo que el rescate es una operación compleja y que es difícil confirmar con rapidez la cantidad de muertos y heridos.
“Hay estimados muy elevados, otros son más conservadores”, declaró a una radio local sin ofrecer detalles.
Aunque el número de mexicanos que emigra a Estados Unidos se ha reducido significativamente, ha aumentado el número de centroamericanos que hacen el viaje de 1,600 kilómetros al norte, debido en gran parte a la creciente violencia en su patria por la propagación de los cárteles mexicanos de la droga.
De acuerdo con los expertos, otros factores que explican el fenómeno son una flexibilización en la aplicación de las leyes migratorias por parte de las autoridades mexicanas y una falsa percepción de que las bandas criminales de México ya no se aprovechan de los migrantes tanto como antes.
Los agentes fronterizos de EE. UU. capturaron a 99,013 inmigrantes no mexicanos, en su mayoría de Centroamérica, en el año fiscal que concluyó el 31 de octubre, casi el doble del mismo período del año anterior y el mayor desde 2006. Se cree que la cantidad de personas que hacen el viaje es sustancialmente más elevada.
Los peligros del viaje
“La Bestia” es el nombre que los inmigrantes le han puesto a estos trenes que recorren el país de sur a norte por los peligros que encuentran tanto al subirse como abordo de ellos.
Cuando esta máquina está a punto de iniciar su recorrido, cientos de migrantes corren tras él, buscan la escalerilla de algún vagón para facilitar su escalada, tratan de colgarse. Algunos lo logran y otros no. Pero eso es sólo el comienzo de la travesía llena de peligros que deben afrontar los migrantes a lo largo de la ruta.
Y esto, si son capaces de permanecer despiertos manteniendo el equilibrio, ya que viajan en el techo o agarrados a cualquier saliente. Una cabezada, un simple empujón o un traspié pueden hacerles caer de la Bestia, quedando heridos, mutilados o perdiendo la vida al ser arrollados por el tren.
De acuerdo con cifras extraoficiales que manejan diversos diarios mexicanos, cuando La Bestia parte del sur de México, puede llegar a transportar entre mil y mil 500 inmigrantes.
El recorrido tiene una duración promedio de tres semanas y durante el trayecto, los migrantes se ven asechados por diversos cárteles de la droga como Los Zetas o por pandillas.
Todos éstos roban y secuestran a los inmigrantes que viajan en estos trenes para extorsionar a sus familias, pidiéndoles una gran cantidad de dinero a cambio de su libertad.
En los últimos años se han encontrado varias fosas comunes en los municipios fronterizos con decenas de cadáveres de inmigrantes, la mayor en Tamaulipas, con 72 centroamericanos, ya que, en caso de no conseguir el dinero exigido, estas mafias matan a los rehenes.—AGENCIAS.