PARAGUAY. El magnate tabacalero Horacio Manuel Cartes Jara, del derechista Partido Colorado, juró ayer como nuevo presidente de Paraguay para gobernar hasta 2018, con la promesa de resolver los problemas económicos y sociales, poniendo énfasis en un diálogo con sus vecinos para romper un año de aislamiento.
La llegada de Cartes marca el retorno del conservador Partido Colorado al poder que ejerció durante seis décadas hasta el triunfo del socialista Fernando Lugo en el 2008, quien fue destituido cuatro años después en una cuestionada decisión.
En su primer mensaje a la ciudadanía, Cartes aseguró que trabajará para reducir sustancialmente la pobreza que afecta a casi cuatro de cada 10 paraguayos, generando fuentes de empleo y haciendo más eficiente la gestión del Estado en un país conocido por sus escándalos de corrupción.
También anunció que profundizará sus relaciones con los países del Mercosur (Mercado común del sur), pero sin decir claramente si volverá al bloque comercial del cual su país fue suspendido por la destitución de Lugo, al igual que del Unasur.
A la toma de posesión asistieron cinco presidentes sudamericanos, con excepción del de Venezuela, algo que fue interpretado por el propio Gobierno como un apoyo de la región tras el reciente levantamiento de las sanciones que pesaban sobre el país de parte de foros como el Mercosur.
Cartes resaltó especialmente la presencia de las presidentas de Brasil, Dilma Rousseff, y de Argentina, Cristina Fernández —ambos miembros del Mercosur— con quienes se reunió por separado.
“Pienso que para el Mercosur, la vuelta de Paraguay es muy importante…”, dijo Rousseff, tras la reunión.
Analistas coinciden en que dejar el Mercosur no es una opción para Paraguay, que destina un 25 % de sus exportaciones al bloque. —AGENCIAS.