Maquinista admite que iba al doble de velocidad

La tragedia del tren de alta velocidad, según el último parte oficial, causó 80 muertos y 130 heridos

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elsalvador.com

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2013-07-25 7:00:00

ESPA??A. La tragedia que sacude España por el descarrilamiento de un tren de pasajeros, cerca de la ciudad de Santiago de Compostela, ha dejado un balance de 80 muertos y 130 heridos.

Las investigaciones del origen de uno de los mayores accidentes en la historia del país ibérico se están centrando en la declaración del conductor, Francisco José Garzón Amo, en la que admite que iba a 190 kilómetros por hora en una zona limitada a 80.

Entre las víctimas hay tres latinoamericanos, uno de México y dos de Colombia, y además una dominicana está “desaparecida” y cuatro colombianos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, según confirmaron ayer sus gobiernos.

El incidente ocurrió en una curva que se encuentra a tres kilómetros de la estación de Santiago de Compostela, cuando el tren, modelo Alvia híbrido serie 730 fabricado por Talgo, con 218 pasajeros a bordo más la tripulación, descarriló.

Santiago de Compostela es un destino de peregrinación católica que se preparaba para celebrar a su santo más venerado, pero decidió suspender las festividades.

Según medios españoles, el conductor, tras descarrilar el tren, llamó desde su móvil al servicio de 24 horas de emergencia y soltó: “Tenía que ir a 80 y voy a 190”. En la grabación, ya aportada al juez, la frase figura literalmente en presente aunque el accidente ya ha ocurrido. También habla de los “pobres viajeros” y expresa su deseo: “Espero que no haya muertos, porque caerán sobre mi conciencia”.

Además, el conductor aseguró, en su primera reconstrucción de los hechos, que se le activó la alerta en su cuadro de mandos y que pulsó al momento el botón que comunicaba que había recibido la advertencia de que iba por encima de la velocidad permitida.

En otra de las conversaciones telefónicas mantenidas tras la tragedia, el conductor dijo: “Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer”. Los dos conductores salieron ilesos del siniestro.

La compañía Talgo, que tiene controles internos de velocidad en sus convoyes, confirmó ayer informalmente a las autoridades que el tren iba a “velocidad extrema”.

Los investigadores abrieron el jueves una pesquisa sobre los posibles fallos del conductor de 52 años y los sistemas de regulación de velocidad incorporados en el tren.

Las declaraciones de testigos respaldadas por imágenes de las cámaras de seguridad al momento del desastre sugieren que el tren de ocho vagones iba demasiado rápido cuando intentó girar a la izquierda debajo de un puente.

Muchas de las víctimas sufrieron quemaduras graves cuando el combustible diésel del tren provocó un incendio mientras algunos pasajeros estaban atrapados en vagones destrozados y volteados. Funcionarios de emergencia tomaron muestras de ADN de los que tenían las peores quemaduras, o de los inconscientes, en un esfuerzo por identificar tanto a los vivos como a los muertos.

Garzón se encuentra ingresado en el Hospital Clínico de Santiago, custodiado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía que están dentro de su habitación para evitar cualquier imprevisto.

Garzón ha sido llamado a declarar como imputado por el juez José Antonio Vázquez Taín.

Su compañero, el otro maquinista que iba en el tren, ha recibido ya el alta médica y ha abandonado el hospital. En su momento, también tendrá que prestar declaración sobre los hechos.

Las redes sociales difundieron ayer una fotografía que uno de los maquinistas, Francisco José Garzón Amo, publicó en marzo de 2012 en su cuenta de Facebook en la que presumía de haber alcanzado los 200 kilómetros por hora.

En la imagen puede apreciarse un velocímetro cuya aguja apunta precisamente a los 200 kilómetros por hora. “Estoy en el límite, no puedo correr más; si no, me multan”, señala en otro de los comentarios que, no obstante, podría interpretarse como que el vehículo no superaba el máximo de velocidad permitida.

España guardará tres días de luto oficial, mientras que la Xunta de Galicia ha declarado siete, el mayor de su historia. Tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como los reyes se desplazaron ayer a la zona y visitaron a los familiares de las víctimas.

Hipótesis

Aunque sectores de la prensa española señalaron con un dedo acusador al conductor del tren, funcionarios gubernamentales y expertos ferroviarios advirtieron que la culpa podría recaer en un fallo de los sistemas diseñados para mantener los trenes a una velocidad segura.

José Antonio Santamera, presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de España, dijo que uno de los mecanismos supuestamente a prueba de errores del tren podría haber fallado.

“El sistema de seguridad detecta un fallo del conductor, (por ejemplo) si ha sufrido un desmayo y no responde a las llamadas, y entonces activa los sistemas de seguridad del tren. Así que casi que descarto un error humano”, dijo Santamera.

Añadió que el accidente ocurrió en un punto en que un sistema de regulación de velocidad da paso a otro, lo que sugiere un posible fallo en el punto de transferencia.

Por su parte, el presidente de la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (RENFE), Julio Gómez-Pomar, ha asegurado que el tren pasó una revisión en el mismo miércoles por la mañana e indicó que la línea donde se ha producido el accidente “está dotada de un sistema de seguridad”.

Asimismo, el secretario general del sindicato de maquinistas (Semaf), Juan Jesús García Fraile, considera que el accidente del tren Alvia tuvo que deberse a “una suma de circunstancias”. Esta fuente ha destacado que en la zona del accidente “hay una curva pronunciada”. —AGENCIAS.