Gobierno egipcio cerca al grupo afín a Mursi

Fiscalía ordena captura del dirigente de la Hermandad

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elsalvador.com

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2013-07-10 10:00:00

EL CAIRO. El gobierno egipcio, respaldado por las fuerzas armadas, arreció su batida contra la Hermandad Musulmana ayer, ordenando el arresto del líder de la organización islamista en un esfuerzo por debilitar la campaña del grupo para reinstaurar en el poder al presidente Mohamed Mursi una semana después de ser derrocado por el ejército.

La Hermandad denunció las órdenes de arresto para Mohamed Badie y otros nueve líderes islamistas por incitación a la violencia el lunes que dejó decenas de muertos, diciendo que “la dictadura ha regresado” y prometiendo que nunca colaborará con los gobernantes interinos.

Con Mursi y su círculo más estrecho de colaboradores bajo arresto militar, y las nuevas órdenes de detención, la organización islamista corre el riesgo de quedar descabezada, acosada y perseguida como en los años del régimen de Hosni Mubarak, cuando se veía obligada a operar en la clandestinidad.

Se piensa que los líderes de la Hermandad están refugiándose en algún lugar cercano a la mezquita de Rabá al-Adauiya en el este de El Cairo, donde sus partidarios realizan una sentada, pero no estaba claro si Badie también está allí.

La Hermandad está furiosa por el derrocamiento de Mursi, uno de los suyos, y exige su libertad y su reinstauración como presidente.

Las agencias de seguridad ya han encarcelado a cinco líderes de la Hermandad, incluyendo al poderoso adjunto de Badie, Jairat el-Shaiter, y cerrado sus medios de prensa.

La oficina del procurador dijo que Badie, otro de sus adjuntos, Mahmud Ezzat; Mohammed El-Beltagy y el popular clérigo Safuat Hegazy son sospechosos de haber instigado los choques con las fuerzas de seguridad en las afueras del edificio de la Guardia Republicana en los que murieron 54 personas “la mayoría de ellas partidarios de Mursi” en la peor violencia desde el derrocamiento del presidente.

Los islamistas han acusado a los militares de disparar contra los manifestantes, mientras que las fuerzas armadas acusaron a los partidarios de Mursi de tratar de irrumpir en el edificio.

El nuevo primer ministro Hazem el-Beblaui, quien fue nombrado por el presidente interino el martes, se encuentra realizando consultas para formar un gabinete que enfrentará la difícil tarea de guiar al país dividido a través de lo que promete ser un período de complicada transición tras el derrocamiento de Mursi.

En un intento de reconciliación, el-Beblaui dijo que ofrecería puestos en su gobierno de transición a la Hermandad, que ayudó a Mursi a llegar al poder.

Pero un portavoz de la Hermandad, que habló a condición de guardar el anonimato debido a la preocupación por su seguridad, dijo que el grupo no va a participar en un gabinete interino, y que hablar de una reconciliación nacional en las circunstancias actuales es “irrelevante”.

Los dirigentes provisionales de Egipto y el ejército han tratado de acelerar el proceso de transición en un esfuerzo por restaurar cierta estabilidad en el país, a la vez que tratan de convencer a Estados Unidos y otros aliados occidentales de que Egipto va por buen camino. —AGENCIAS.