RÍO DE JANEIRO. El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, rompió su silencio acerca de las protestas ciudadanas que afectaron a todo el país el pasado mes de junio.
En un artículo publicado por The New York Times, Lula atribuye las manifestaciones no a un “rechazo de la política” sino a “una mayor participación popular en la democracia brasileña” y pide una “renovación” en el Partido de los Trabajadores (PT), cita el periódico español El País.
Para él, una de las principales reivindicaciones de los jóvenes en la calle, figura la necesidad de “instituciones políticas más transparentes”, retoma el medio español.
Se trata de la primera ocasión en la que Lula se pronuncia sobre el cisma político que agita a Brasil y que ha puesto en alarma al gobierno y al Congreso.
La publicación de El País indica que el exsindicalista, que posee un gran olfato político y que no ha podido dejar de entender la gravedad del despertar del gigante Brasil, avala el movimiento de protesta y pide al mismo tiempo al Partido de los Trabajadores (PT), que él ayudó a fundar, que haga una “renovación profunda”.
Y pide al partido que lo llevó a la Presidencia y después a su sucesora, Dilma Rousseff, a que “recupere sus vínculos diarios con los movimientos sociales”, y que sea capaz de “ofrecer nuevas soluciones” a los problemas del país.