Ejército egipcio desmonta grupo islamista de Mursi

Arrestaron al dirigente de los Hermanos Musulmanes

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elsalvador.com

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2013-07-04 7:00:00

EL CAIRO. Poco después de que Adli Mansur jurara como presidente interino de Egipto, tras el derrocamiento de Mohamed Mursi un día antes, el ejército egipcio emprendió la desarticulación de la organización islamista que llevó a Mursi al poder hace un año.

Las fuerzas armadas del país procedieron a descabezar a la sociedad islámica de los Hermanos Musulmanes, acallada y reprimida durante las tres décadas de régimen de Hosni Mubarak y que pudo detentar el poder del país durante sólo un año, publica el periódico español El País.

Con Mursi bajo custodia del Ejército, la fiscalía pública dictó la orden de arresto, entre otros, de Mohamed Badie, líder supremo de la hermandad. Las fuerzas del orden lo detuvieron ayer por la tarde, en la ciudad costera de Marsa Matruh.

El Ejército no sólo mantuvo a Mursi y a su círculo más íntimo de asistentes bajo arresto en instalaciones gubernamentales no reveladas, sino que la fiscalía comenzó a dictar órdenes de arresto contra líderes de la Hermandad.

Junto a la del máximo dirigente, Badie, se emitió la de su lugarteniente, el influyente empresario Kariat el Shater, quien aspiraba a llegar la presidencia de la nación con el Partido Libertad y Justicia en las primeras elecciones democráticas, antes de que su candidatura quedara anulada por el Ejército.

La fiscalía acusa a Badie y Shater de haber incitado a los defensores del presidente depuesto a abrir fuego contra una multitud de manifestantes que asaltó la sede de los Hermanos Musulmanes en El Cairo el pasado domingo.

Los Hermanos Musulmanes dijeron ayer que al menos 20 afiliados a su grupo han sido detenidos o puestos en arresto domiciliario.

Horas después del anuncio de golpe de estado, el miércoles, esa agrupación dijo que las fuerzas armadas habían dictado órdenes de detención contra 300 de sus líderes, a los que se les había prohibido abandonar el país. Los primeros en ser arrestados fueron Saad al Katatni, actual presidente del Partido Libertad y Justicia, y Rashad Bayoumi, vicepresidente de la misma formación política.

Mientras esas detenciones tenían lugar, y el nuevo Gobierno interino impuesto por los militares acorralaba a la principal sociedad islámica del país, cazas de la Fuerza Aérea sobrevolaban el centro de El Cairo, dejando tras de sí estelas negras, blancas y rojas, los colores de la bandera nacional, provocando la algarabía en la plaza de Tahrir.

Las primeras palabras de Mansur como nuevo presidente interino de Egipto tras su investidura fueron para hacerle un llamado a los Hermanos Musulmanes a sumarse a la edificación de un nuevo país. “Son parte de esta ciudadanía y están invitados a participar en la construcción de la nación. Nadie será excluido. Y si responden a la invitación, serán bienvenidos”, dijo, de acuerdo con los medios internacionales.

Pero luego de eso iniciaron los arrestos y en rechazo al llamado, los Hermanos Musulmanes han convocado hoy a lo que ellos llaman “viernes de rechazo al golpe de Estado” a Mursi.

Las concentraciones en la plaza de Tahrir continuarían hasta que haya elecciones, han dicho varios ciudadanos egipcios a medios internacionales. —AGENCIAS