GUATEMALA. Cuatro mexicanos, un venezolano y una sexta persona que no ha sido identificada murieron al estrellarse ayer una avioneta en una zona rural del municipio indígena de Ixchiguán, en el departamento de San Marcos, unos 300 km al oeste de la capital de Guatemala, informaron los bomberos.
Entre los fallecidos se identificó a los mexicanos Eduardo Castillo Pérez, piloto del avión Cessna de matrícula XB-MSN, y cuya licencia dice que era oriundo de Tamaulipas; Raúl Villeda, de Sonora; Jesús Enrique Bojórquez y Antonio de Jesús Sánchez, de Chiapas, además del venezolano Elio Brito Archila.
La víctima restante no pudo ser identificada pues no portaba documentos, dijo el vocero de los Bomberos Municipales Departamentales, Cecilio Chacaj.
De acuerdo con las autoridades, las cuatro víctimas mexicanas eran originarias de Tapachula.
Autoridades en el lugar de la zona del percance relataron que la avioneta se accidentó en horas de la mañana en un cerro de la comunidad Nuevo Porvenir y quedó completamente destrozada.
El accidente ocurrió a unos 150 kilómetros de la frontera con México.
Un funcionario local, que pidió no ser identificado por temor a represalias, dijo a la agencia internacional de noticias AP que entre los restos de la aeronave se pudo observar una pistola y que los pobladores robaron el equipaje y dinero en dólares y pesos mexicanos que portaban los fallecidos.
Los cuerpos de socorro y el Ministerio Público abandonaron el lugar por temor a los pobladores.
“Al salir del lugar la población nos pidió pagar un peaje para poder sacar los cadáveres del lugar y llevarlos a la morgue”, dijo el funcionario.
Sin plan de vuelo
Hasta el momento, las autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Guatemala solo han indicado que la aeronave no estaba “controlada” por los radares de este país centroamericano.
“Es una aeronave no controlada (…) no se tiene información exacta y estamos pendientes de México para una información más certera”, dijo a una emisora local Guisela Oliva, portavoz de la institución.
Oliva explicó a periodistas que en la institución no se tenía conocimiento del plan de vuelo de la avioneta siniestrada ni datos de sus tripulantes, por lo que han solicitado a México información para determinar el lugar del despegue y su destino final.
Los seis cuerpos han sido trasladados hacia el municipio de Malacatán (San Marcos), en la frontera con México, informaron las autoridades locales.
El alcalde del municipio de Ixchiguán, Augusto Mérida, explicó a radios locales que el aparato cayó en la comunidad de Nuevo Porvenir, y “que las seis personas quedaron completamente destruidas”.
Mérida dijo que entre los restos de la avioneta se observaban varias maletas.
“La aeronave cayó en horas de la mañana. Los comunitarios solo escucharon el ruido cuando caía entre los árboles”, manifestó el alcalde en declaraciones telefónicas a la radio local Emisoras Unidas.
Indicó que la avioneta, que según sus palabras no es muy grande, cayó en una área boscosa y de cultivos, y aclaró que es de muy difícil acceso.
“Hay un cuadro dantesco”, expresó Mérida, y detalló que la seis víctimas, todos hombres, son jóvenes corpulentos.
Tras el accidente, medios mexicanos y venezolanos han retomado la noticia pero no informan más detalles de sus connacionales fallecidos o sobre el motivo y destino del viaje. —AGENCIAS