Latinoamérica vive época de oro, dice presidente chino

Peña Nieto llama a empresarios chinos a invertir en México

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elsalvador.com

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2013-06-05 7:00:00

MÉXICO. El presidente de China, Xi Jinping, sostuvo ayer en México que América Latina ha entrado en una nueva “época de oro” en su desarrollo, que confía sea beneficiosa para su país y para el mundo.

“El nuevo contacto con este continente lleno de dinamismo y esperanza afianza mi percepción de que América Latina posee condiciones inigualables a favor de su desarrollo, mismas que se están traduciendo en otra época de oro” de la región, dijo Xi en una sesión solemne celebrada en el Senado mexicano.

Xi acudió allí para participar en una sesión solemne de la Comisión Permanente del Congreso mexicano, formada por diputados y senadores. El gobernante llegó el martes a México en una visita de Estado que cerrará hoy en la península de Yucatán.

El mandatario asiático señaló que no tenía duda alguna de que “cuanto mejor se desarrolle América Latina, más le convendría al mundo y a China”.

Expresó su convicción de que “un nivel más alto de cooperación entre China y América Latina redundará en impulsos más enérgicos para el desarrollo compartido” y será favorable además “a la paz y la prosperidad tanto regionales como mundiales”.

Hizo referencias de México que fueron desde las pirámides del Sol y la Luna, pasando por el benemérito de las américas Benito Juárez y el poeta Octavio Paz, hasta la clavadista Paola Espinoza y la selección mexicana.

“Un proverbio latinoamericano, reza ‘condición de buen amigo, condición de buen vino’. Gracias a largos años de fermentación, la profunda amistad entre China y México es como un tequila añejo; ya despide un aroma especial”.

Señaló que espera que pronto quede instalado el Foro de Cooperación China-América Latina y el Caribe, y que se articule sobre la base de principios de “apertura”, “ilusión”, “cooperación y ganancia compartida”.

Respecto a la relación México-China, dijo que ambos países “deben participar activamente en el proceso de saneamiento económico global y aunar sus esfuerzos por promover la recuperación y el crecimiento de la economía mundial”.

Explicó que en materia comercial hay margen para una “cooperación mutuamente beneficiosa” y se mostró dispuesto a explorar fórmulas para corregir el abultado desequilibro comercial bilateral, con China vendiendo a México el año pasado $56,900 millones y comprándole nada más productos por $5,700 millones. “China no quiere buscar el superávit comercial, al contrario. Con una consecuente actitud de apertura se encuentra dispuesta a incrementar activamente la importación de productos mexicanos, especialmente los de alto valor agregado”, añadió Xi.

Tras la reunión en el Senado, Xi Jinping participó en un seminario empresarial donde lo acompañó por el presidente de México, Enrique Peña Nieto.

En ese acto, el gobernante mexicano exhortó a los empresarios chinos a invertir en México, “un destino serio, confiable y atractivo para invertir”.

En los últimos 13 años, “China se ha consolidado como nuestra segunda fuente de importaciones, pero es apenas nuestro trigésimo segundo país inversionista”, cuya inversión extranjera directa en 2012 representó el 0.6 % del total que recibió México, apuntó Peña Nieto.

A fin de desarrollar una red logística, México ofrece a China “oportunidades de inversión en obras y proyectos de infraestructura de alto impacto” que pueden propiciar un mayor flujo de recursos y “encadenamientos productivos entre dos de las regiones más dinámicas del mundo: Asia Pacífico y América”, aseveró.

El mandatario mexicano también mencionó otros nichos de inversión como el sector automotriz, eléctrico y electrónico, el financiero, el tecnológico y el educativo, además del desarrollo de energías renovables y cuidado del medio ambiente.

“Con decisión política y la audacia empresarial estoy seguro de que podemos incrementar la presencia de los productos mexicanos en China y fomentar que más empresas chinas inviertan y generen empleos en nuestro país”, afirmó.

Mencionó los acuerdos alcanzados ayer con Xi, entre ellos la creación de un grupo de alto nivel empresarial para identificar nuevas oportunidades de negocio y complementariedad, y la apertura en los próximos meses de una oficina en China del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).

Hoy, el gobernante asiático pondrá fin a la visita con un viaje a la zona arqueológica maya de Chichén Itza, en la península de Yucatán.

Después viajará a EE.UU., última etapa de esta gira por América que lo llevó previamente a Trinidad y Tobago y a Costa Rica. —AGENCIAS