ARGENTINA. Las estanterías de algunos supermercados argentinos amanecieron ayer vacías de algunos productos como consecuencia del pacto alcanzado el pasado sábado por parte de algunos de los mayores distribuidores del país sudamericano para mantener estable el precio de quinientos bienes básicos.
Según medios argentinos, detrás del pacto está la mano del Ejecutivo presidido por Cristina Fernández, que busca combatir la galopante inflación que sufre el país, y que cerró 2012 en el 25.6 %.
El Gobierno anunció en febrero la congelación de los precios de todos los productos de los supermercados durante dos meses, que al final fue ampliado hasta el 1 de junio. Sin embargo, ahora ha decidido que alrededor de 500 productos de primera necesidad.
Juan Vasco Martínez, director de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que agrupa a Jumbo, Carrefour y WalMart entre otros, desmintió que exista desabastecimiento aunque admite que algunos supermercados e hipermercado han implantado “medidas de racionalización” ante la creciente demanda.
Sin embargo, la versión digital del diario Clarín ha realizado un recorrido por varias tiendas y en el que comprueba que faltan productos básicos como azúcar, harina, arroz, aceite y carne picada.
El mismo diario cita a Fernando Blanco Muiño, titular de la Unión de Consumidores de Argentina, quien dice que, tras haber recorrido varios supermercados, “faltan de productos de la canasta básica o su falta de reposición. También verificamos que las cadenas pusieron límites de unidades por compra que antes no existían”. —AGENCIAS