Los principales mandos de la fuerza aérea nicaragüense, incluyendo el jefe de esa dependencia, coronel Manuel López, están entre las 10 víctimas mortales del accidente que sufrió un helicóptero militar MI-17, que se estrelló en el Lago Xolotlán, informó el ejército el viernes.
El único cadáver rescatado tras el accidente es el del coronel ingeniero Mario Alberto Jirón López, que era jefe de la base de reparaciones aéreas del cuerpo militar, según un comunicado castrense.
Los otros ocupantes del helicóptero eran seis oficiales del estado mayor, un soldado y un contador, empleado civil de la fuerza.
El vocero del ejército, coronel Orlando Palacios, había dicho en un primer momento que eran nueve los ocupantes de la nave.
El helicóptero de fabricación rusa se estrelló el jueves en la comunidad Cuatro Palos, 57 kilómetros al occidente de Managua.
El vuelo regresaba a Managua procedente del Polígono Nacional de Maniobra “El Papalonal”, detrás del volcán Momotombo, donde se realizó una misión de control de adiestramiento de personal, explicó el vocero del Ejército.
Palacios dijo que la tripulación de la aeronave informó de la necesidad de realizar un aterrizaje de emergencia y a continuación se perdió la comunicación.
Un equipo militar de socorro continúa las labores de búsqueda y rescate de los ocupantes del helicóptero y se ha formado una comisión para determinar las circunstancias del accidente.
Vecinos de la zona que han estado apoyando las labores de rescate dijeron al periódico El Nuevo Diario que durante la búsqueda de las víctimas hallaron restos humanos desparramados en una amplia zona, versión que Palacios no confirmó ni desmintió.