Una orden de captura por varios delitos contra el expresidente guatemalteco Jorge Serrano Elías, quien se encuentra exiliado en Panamá desde 1993, fue anulada por la Corte de Apelaciones, lo que permitiría al ex gobernante volver al país.
En ciudad de Panamá, Serrano Elías dijo vía telefónica a The Associated Press que aún no tiene planes para viajar de regreso a Guatemala.
“Siempre he pensado que en algún momento voy a regresar a mi país, y esperaré las circunstancias precisas para hacerlo. Mi compromiso ahora es luchar porque en Guatemala la justicia cambie, porque no podemos los guatemaltecos estar esperando 20 años para que se haga justicia”, dijo Serrano.
Su regreso, agregó, se dará “siempre que sienta que puedo hacer algo por mi país”.
Una resolución de la Corte de Apelaciones consideró que el proceso penal contra el ex presidente, iniciado entre otros delitos por violaciones a la Constitución y corrupción, tiene errores.
Adujo que a Serrano Elías se le debió seguir un proceso de antejuicio, por tener inmunidad debido al cargo que ostentaba entonces como presidente, en lugar de iniciar un procedimiento legal ordinario contra él.
“Y en consecuencia por imperativo legal las ordenes de captura y persecución penal dictadas en su contra al día de hoy devienen ilegítimas e ilegales y en consecuencia que todo el proceso instruido es sin validez jurídica tal y como lo manifestó la defensa del acusado” dice la resolución que también estipula que la misma no es apelable.
El fallo también beneficia a Francisco Perdomo Sandoval, exministro de gobernación quién huyó junto a Serrano a Panamá.
El abogado constitucionalista y catedrático de derecho Alejandro Balsells dijo vía telefónica a AP que el fallo no está ajustado a derecho.
“Es un fallo absolutamente ridículo, y demuestra de nuevo un sistema de justicia que no es serio”.
Balsells explicó que Serrano Elías no tenía ningún derecho de antejuicio luego de haber tratado de disolver el Congreso y la Corte Suprema de Justicia con el intento de autogolpe y que el fallo de los magistrados de Sala bien podría tratarse de prevaricato.
El 25 de mayo de 1993, el entonces presidente emitió un decreto con el que pretendía revocar los poderes legislativo y judicial, aduciendo una necesaria depuración del gobierno, sin embargo no tuvo éxito y la Corte de Constitucionalidad anuló tal decisión y ordenó al Congreso de la República elegir un nuevo presidente, y fue designado Ramiro de León Carpio.
Serrano Elías gobernó entre 1991 hasta 1993, cuando se exilió en Panamá, que ha rechazado en el pasado varias solicitudes de extradición contra Serrano Elías solicitadas por las autoridades guatemaltecas.