Cuba sigue en lista de países que apoyan el terrorismo

El Departamento de Estado de EE. UU. mantiene además a Irán, Siria y Sudán en su lista negra

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elsalvador.com

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2013-05-30 7:00:00

WASHINGTON. Estados Unidos mantiene a Cuba junto a Irán, Sudán y Siria en su lista de países que patrocinan el terrorismo, según el informe anual sobre el terrorismo en el mundo que presentó ayer el Departamento de Estado, relativo a 2012.

EE. UU. señala que Cuba, incluida en la lista desde 1982, “continúa proporcionando un refugio a dos docenas de miembros de ETA” y “en años pasados” ha permitido que terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se refugien en la isla o transiten por ella con destino a otros países.

Desde noviembre, la isla es anfitriona de negociaciones de paz entre el grupo terrorista y el gobierno colombiano.

El informe reconoce, no obstante, que “no hay indicaciones de que Cuba proporcionara armas o entrenamiento paramilitar a grupos terroristas”, como indicó también en su informe de 2011.

“Informes de 2012 sugirieron que el régimen cubano estaba tratando de distanciarse de los miembros de ETA que viven en la isla con tácticas como el no proporcionar servicios, incluidos documentos de viaje, a algunos de ellos”, señala el documento.

Cuba siguió, además, “refugiando a fugitivos buscados en EE. UU.”, a los que proporciona casa, comida y atención sanitaria, según el informe, que recuerda que en 2012 el país se comprometió a luchar contra el terrorismo y el lavado de dinero en su territorio.

Estar en esta lista incluye sanciones como la prohibición de la venta y exportación de armas y la prohibición de ayuda económica.

Para Ray Walser, analista para América Latina de la conservadora Fundación Heritage, no se necesitaba encontrar una “pistola humeante” para vincular a Cuba con actividades extremistas en el hemisferio occidental.

“Cuba todavía se alinea con países que amenazan la paz, como Corea del Norte e Irán, y es juzgada por el tipo de compañía que guarda”, afirmó. “Eso y la obvia triangulación Venezuela-Irán-Cuba son elementos fundamentales en la política exterior de La Habana que hacen que Washington no tenga urgencia en cambiar la designación”.

Walser reconoció a la BBC que Cuba no está planeando ataques contra EE. UU. pero todavía ofrece refugio a varios fugitivos de la ley estadounidense, además de no entrar a cooperar en ninguna de las organizaciones internacionales que combaten el financiamiento del terrorismo.

En cuanto a Irán, incluido en la lista desde 1984, EE. UU. afirma que “aumentó su actividad relacionada con el terrorismo” en 2012, con “ataques” o intentos de atentado en India, Tailandia, Georgia y Kenia; y proporcionó “apoyo financiero, material y logístico” a grupos de Oriente Medio y Asia Central.

Otro motivo de “preocupación” es la industria nuclear iraní, y considera que la República Islámica “continúa violando sus obligaciones internacionales” y sigue sin suspender sus “actividades de proliferación nuclear” pese a los múltiples llamamientos.

EE. UU. advierte de que Irán siguió tratando de expandir su presencia y sus relaciones bilaterales en América Latina, y destacó las visitas a Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela en 2012 de su gobernante Mahmud Ahmadineyad.

Aún así, EE. UU. no detectó células operativas conocidas de Al Qaeda o Hizbolá en el hemisferio, aunque asegura que simpatizantes ideológicos de ambas organizaciones en América del Sur y el Caribe les siguieron prestando apoyo.

Sin embargo, EE. UU. es optimista respecto a la lucha contra la red terrorista Al Qaeda, a quien considera debilitada gracias al esfuerzo internacional.

El informe especifica que el núcleo de Al Qaeda está “significativamente” debilitado y se centra “cada vez más en su propia supervivencia”, pero aún es capaz de lanzar ataques nacionales e internacionales desde su refugio en Pakistán.

De Siria, indica que “continúa su apoyo político a una variedad de grupos terroristas que afectan a la estabilidad de la región y más allá”, y que “su relación con Hizbulá e Irán parece haberse fortalecido a lo largo del conflicto en Siria”.

El dictador sirio, Bashar Al Assad “siguió expresando apoyo público a grupos terroristas palestinos como elementos de la resistencia contra Israel”, y dio “refugio” a exiliados palestinos, mientras el régimen “presentaba a la propia Siria como víctima del terrorismo”.

“Siria sigue generando una preocupación significativa respecto al papel que juega en la financiación del terrorismo”, especialmente porque el 80% de los sirios no usan servicios bancarios formales, asegura el informe, que recuerda la inquietud de EE. UU. ante la posibilidad de que las armas químicas lleguen a terroristas. —AGENCIAS.