El gobierno británico convocó al grupo de emergencia national -conocido por las siglas COBRA- a una reunión de urgencia, después de un incidente violento en Londres que dejó un saldo de un muerto y dos heridos en el barrio de Woolwich, en el sureste de Londres.
Según explica el editor de política de la BBC, Nick Robinson, la policía está tratando lo ocurrido como un posible “ataque terrorista islámico”, perpetrado por dos hombres al grito de “Allahu Akbar” (Alá es grande).
Por su parte, el corresponsal de BBC para asuntos del interior, Dominic Casciani, es “muy pronto para saber qué pasó” pero el solo hecho de que el primer ministro británico David Cameron haya convocado a una reunión de seguridad hace de esto un incidente “completamente diferente a cualquier ataque violento”.
“Estas reuniones no se convocan a la ligera”, agregó Casciani.
Según testigos, dos hombres armados con hachas de cocina y un cuchillo atacaron a otro hombre y abandonaron su cuerpo en medio de una calle cercana a un cuartel militar.
“Lo dos hombres estaban enloquecidos. Como animales. Lo sacaron del pavimento y arrojaron a la mitad de la calle, lo dejaron ahí”, dijo un testigo a la radio LBC.
La policía llegó al lugar de los hechos y les disparó a los dos atacantes, que se encuentran ahora en un hospital.
Los policías creen que el ataque fue filmado. Y, según varios testigos, los atacantes estaban concentrados en aparecer en televisión.
“Estaban ajenos a cualquier cosa, como más preocupados por salir en la foto y, mientras, corrían de un lado para el otro en la calle”, indicó un testigo.
Otro testigo describió el ataque como “horrendo” y narró cómo los dos hombres, que tenían alrededor de 20 años, mostraban cuchillos y una pistola y le pidieron a la gente tomarles fotos. “Como si quisieran estar en televisión”.
La policía metropolitana de Londres confirmó que el hombre fallecido era un soldado en servicio.
El primer ministro británico, David Cameron, hablando desde París, calificó lo sucedido en un tuit como “verdaderamente estremecedor” y dijo que hay “fuertes indicios de que se trata de un acto terrorista”.
Aunque el incidente es bastante extraño, ocurrió delante de muchos testigos.