Francisco pide a la mafia que ya no arruine vidas en el mundo

El pontífice emitió llamado a los miembros del crimen organizado tras beatificación de mártir

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elsalvador.com

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2013-05-26 8:00:00

ROMA. El papa Francisco criticó ayer a las organizaciones mafiosas que explotan y esclavizan a seres humanos y pidió a los mafiosos que se arrepientan, unas palabras que recordaron una conmovedora súplica realizada por Juan Pablo II hace 20 años.

Francisco hizo estas declaraciones tras la bendición semanal del Angeluz en la plaza de San Pedro, refiriéndose por primera vez a la mafia desde que se convirtió en pontífice hace dos meses. Los asesinatos de personalidades por parte de la mafia han caído desde los niveles de los años 90, pero a través de actividades como prostitución, extorsión y tráfico de drogas aún sigue siendo una poderosa influencia sobre el país y su economía. Los principales clanes mafiosos de Italia – la Cosa Nostra, la calabresa ‘Ndrangheta y la Camorra napolitana – tienen un volumen económico anual conjunto de 116.000 millones de euros, según las Naciones Unidas. Esa cifra es superior a las ventas anuales de la mayor compañía de Italia, el gigante petrolero Eni.

Víctima de la camorra

Francisco recordó el ejemplo del sacerdote antimafia siciliano Giuseppe “Pino” Puglisi, que murió a manos de hombres armados en 1993 a las puertas de su casa en Palermo, y fue beatificado el sábado. “Mis pensamientos están con el sufrimiento de mujeres, hombres y también niños que son explotados por muchas mafias que los convierten en esclavos a través de la prostitución, a través de muchas presiones sociales”, dijo.

“No pueden hacer esto, no pueden hacer esclavos a nuestros hermanos, debemos rezar al Señor para que estos mafiosos se conviertan a Dios”.

Ayer, el papa Francisco rindió homenaje como mártir a Puglisi y pidió a los jefes del crimen organizado que abandonen su conducta delictiva, especialmente la explotación de personas en tareas denigrantes como la prostitución.

El Vaticano honró a Puglisi como mártir en la ceremonia, realizada 20 años después de que varios hampones lo asesinaron en esa ciudad por predicar con tono desafiante contra las actividades de la mafia en barrios en los que operaba la Cosa Nostra. Francisco dijo a la multitud en la Plaza de San Pedro que la mafia mató a Puglisi porque intentó evitar que la mafia reclutara jóvenes. La beatificación es el último paso oficial antes de la canonización.

Como parte del proceso previo, las autoridades eclesiásticas sopesaron las declaraciones que los mafiosos convictos habían dado a los investigadores. Los hampones dijeron a las autoridades que los jefes de la Cosa Nostra ordenaron el asesinato de Puglisi porque se atrevió a desafiar a la mafia al predicar y trabajar con los jóvenes. —AGENCIAS.