Tamerlan Tsarnaev, el hermano mayor de los Tsarnaev, acusado de ser el cerebro de los atentados del maratón de Boston, llevaba 20 días fallecido y su cuerpo seguía en la funeraria donde había sido trasladado a la espera de que se decidiera el lugar donde podía ser enterrado.
Según una publicación del diario español El Mundo, el alcalde de Cambridge aseguró que Tamerlan no podía ser enterrado en su término municipal y varias mezquitas se negaron a oficiar su funeral porque su actitud no había sido la de un buen musulmán.
Hoy, la Policía de Worcester (Massachusetts) anunció que el joven de origen checheno recibió sepultura pero no quiso indicar en qué lugar se encuentra. Lo que sí parece es que su entierro se produjo fuera de la ciudad y que en ningún caso se barajaba enviarlo a Rusia.
“Nosotros no somos bárbaros, nosotros enterramos a los muertos”, escribió el jefe de Policía Gary Gemme.
Tsarnaev resultó faltamente herido después de que la policía lo confrontó en un vehículo robado. Recibió varios disparos y luego fue atropellado por el automóvil en el que huía su hermano menor Dzhokhar Tsarnaev, su cómplice en los ataques del 15 de abril.
La policía dijo que cuesta al departamento decenas de miles de dólares suministrar seguridad en la funeraria donde estaba el cadáver y que se estaban esfumando recursos preciosos.
El director de la funeraria de Worcester, Peter Stefan, dijo que ninguna de las 120 ofertas de tumbas en Estados Unidos y Canadá era factible porque las autoridades en todas esas ciudades y pueblos dijeron que no quieren recibir el cadáver.
Simultáneamente, las autoridades policiales han tratado de determinar si Tamerlan Tsarnaev fue adoctrinado o entrenado por milicianos durante una visita en el 2012 a Dagestán, una provincia rusa que se ha convertido en foco de una insurgencia islámica.