Obama limita uso de drones y da pasos para cierre de Guantánamo

Anunció la transferencia de varios de los presos de Guantánamo a Yemen

descripción de la imagen
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, compareció ayer en público para defender su política antiterrorista. Foto EDH / AP

Por

2013-05-23 7:00:00

WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dado órdenes para regular los bombardeos con aviones no tripulados (drones) y dictó algunas medidas destinadas a cerrar la base de Guantánamo.

Obama dio su primer discurso tras dos semanas de polémicas internas, fundamentalmente las inspecciones fiscales a republicanos, el espionaje a periodistas por sus fuentes en materia de seguridad y el reconocimiento oficial de que al menos 4 estadounidenses han muerto en los ataques de drones.

La utilización por parte de EE. UU. de drones se limitará a cuando exista una amenaza inminente”, dijo Obama en su esperado discurso sobre estrategia antiterrorista.

Explicó que “antes de atacar con estos aviones tendrán que tener la certeza de que no hay ningún civil en las inmediaciones”.

No obstante, ha querido defender el uso de ‘drones’ contra grupos terroristas porque, a su juicio: “Estos ataques han salvado vidas. Además, estas acciones de EE. UU. son legales”; si bien el que sean legales o eficaces no quiere decir “que sean sabias o morales en cada instante”, reconoció.

Según la agencia Reuters, en un decreto que firmó el miércoles, el presidente ha puesto bajo control del Departamento de Defensa los ataques con drones, que hasta ahora solía liderar la CIA, la agencia especial de inteligencia.

Estas ejecuciones extrajudiciales se multiplican en países donde se refugian militantes de Al Qaeda o grupos afines, especialmente en Pakistán. Solo en 2012 murieron más de 250 personas en zonas del oeste de ese país vecinas con Afganistán y de muy difícil acceso. Aunque en principio cuentan con la complicidad de Islamabad, aliado de Washington, han elevado las tensiones entre los dos países.

Aunque los ataques tienen como objetivo a esos grupos, entre las víctimas figuran en ocasiones civiles, según grupos de defensa de los derechos humanos y organizaciones de ayuda con presencia en la región. En la anterior legislatura (2009-2012), EE. UU. realizó 300 ataques en los que murieron 290 civiles, entre ellos 64 niños, según la Oficina de Periodismo de Investigación (Bureau of Investigative Journalism).

Por otra parte, Obama anunció varias medidas encaminadas a cerrar la base de Guantánamo, una vieja promesa electoral incumplida. En primer lugar, anunció que nombrará un nuevo encargado especial para el cierre de ese penal enclavado en Cuba.

Un total de 86 de los 166 reclusos que continúan encerrados han recibido el visto bueno para ser liberados, pero la oposición del Congreso o la falta de acuerdos bilaterales para su transferencia lo ha impedido. En ese sentido, ordenó el levantamiento de la moratoria que impedía transferir presos a Yemen –que, hasta ahora, estaba considerado un lugar en el que podrían volver al terrorismo-, y pidió al Congreso que ponga fin a otras restricciones legales para el cierre de la cárcel en la base norteamericana.

Obama dijo que ha solicitado al Departamento de Defensa que escoja una instalación militar en territorio estadounidense para el envío de los 166 presos actuales.

La médula del problema sigue siendo, sin embargo, que el Congreso no está dispuesto a autorizar el traslado de uno solo de los presos hacia territorio de EE. UU. Y, sin esa autorización, Obama podría quizá sobre el papel imponer su criterio, pero al precio de una larga y difícil batalla legal y constitucional en la que no está claro quien podría ser vencedor.

La cárcel de Guantánamo se abrió en enero de 2002 por decisión del entonces presidente George W. Bush y en el marco de la guerra global de EE.UU. contra el terrorismo tras los atentados del 11-S, y llegó a tener casi 800 reclusos.

—AGENCIAS.