GRAN BRETA??A. En un nuevo artículo crítico hacia el gobierno de Cristina Kirchner, la prestigiosa revista británica publicó el artículo “Clarín Call” (El llamado de Clarín), en el que relatan, en medio de cuestionamientos, el embate del kirchnerismo contra los medios no oficialistas, en general, y el multimedio, en particular.
“El último esfuerzo por silenciar los medios en la Argentina lo realizó la brutal dictadura militar de los años 1976-83. Sus armas eran más duras. De todas maneras, ese no es el tipo de compañía que a la Señorita Fernández le gusta tener”, concluye el artículo, sin firma, que fue incluido en el último número en la sección de América latina.
El artículo comienza con la idea de que, desde su asunción, Cristina Kirchner tomó el control de los fondos de pensión, la mayor aerolínea del país, la mayor compañía de petróleo y sobre el Poder Judicial. “Pero hay un objetivo que le ha escapado: desmantelar al Grupo Clarín, un gran conglomerado que se ha convertido en su bestia negra”, expresa.
A continuación, explica las idas y vueltas judiciales desde la aprobación de la Ley de Medios en 2009, especialmente alrededor del polémico artículo sobre la desinversión, y cuenta que esa batalla se vio reflejado en un “informe reciente en un canal del Grupo Clarín que implicó al marido y predecesor de la Señorita Fernández, Néstor Kirchner, en una red de lavado de dinero, que intensificó su ira”, en referencia al programa del periodista Jorge Lanata.
“Bloqueado en las cortes, el Gobierno recogió nuevas armas”, prosiguen. Entonces, recuerdan que a comienzos de este mes, un diputado oficialista propuso expandir la presencia estatal en Papel Prensa “de 28 % a 52 %, apoderándose del control de los otros dos grandes accionistas, Clarín y La Nación”.
“Dado que la Argentina sufre de controles a la importación y al cambio de moneda, conseguir un proveedor alternativo de papel de diario sería difícil”, advierten y deslizan que dada la mayoría oficialista en el Congreso, es probable que se apruebe la ley.
También menciona la prohibición a los supermercados para que pauten en los medios (lo cual “daña especialmente a Clarín, el diario del grupo, y La Nación, otro diario independiente”) y el temor a que se intervenga en el multimedio dirigido por Héctor Magnetto.
Al respecto, recuerda la irrupción del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en la reunión anual de accionistas del Grupo, en la que dijo “Miren todo lo que vamos a tener”.
Moreno obligó a las empresas del sector a dejar de pautar en los medios escritos durante los 60 días que tiene vigencia el congelamiento de precios impuesto por el gobierno a las cadenas de ventas.
La noticia generó la protesta de la asociación que agrupa a los diarios y tuvo eco en la prensa mundial. Por medio de crónicas y duros editoriales, publicaciones líderes de la región, de España y de los Estados Unidos dieron cuenta de la orden del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para que las cadenas dejen de publicar avisos los fines de semana.
El levantamiento de avisos de los supermercados afecta directo en la economía de los diarios, ya que esa pauta constituye una fuente importante de financiamiento.
Años anteriores, los supermercados aprovechaban los días de fin de semana largo para presentar una abundante propuesta a los potenciales clientes. —AGENCIAS.