Capriles retira llamado de movilización a venezolanos

El líder opositor, por medio de la marcha, buscaba pedir un recuento total de votos de los comicios presidenciales

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Agencia AP

2013-04-16 4:40:00

El gobierno y la oposición intercambiaron acusaciones sobre la responsabilidad de los hechos de violencia que se han registrado en algunas partes de Venezuela, que según las autoridades ha dejado siete muertos y 61 heridos.

Luego de que el presidente electo Nicolás Maduro señalara a su rival Henrique Capriles de las protestas violentas y acusara a Estados Unidos de financiar las marchas, el líder opositor dijo que el gobierno es el verdadero responsable y sólo busca desviar la atención de lo más importante que es quitar cualquier duda sobre los resultados de los comicios del domingo.

Capriles pidió a sus seguidores no caer en las provocaciones del gobierno y canceló una marcha prevista para el miércoles en la capital de Venezuela, que él iba a encabezar para acudir al Consejo Nacional Electoral y formalizar su petición de recontar la totalidad de los votos.

“Yo he tomado la decisión: mañana no vamos a movilizarnos y yo le pidió a todos mis seguidores recogerse, mañana el que salga está en el lado de la violencia”, dijo el opositor en rueda de prensa y en su lugar convocó a nuevos “cacerolazos” el resto de la semana a manera de protesta.

“El gobierno quiere que haya muertos en el país”, dijo el abogado de 40 años, que sostiene que él ganó las elecciones y no Maduro de 50 años y designado sucesor por el fallecido líder Hugo Chávez.

Antes, Maduro había dicho que no dejaría que Capriles marchara en la capital del país.

La fiscalía general de Venezuela aseguró que siete personas murieron y 61 resultaron heridas en medio de protestas y hechos de violencia registrados en el país, aunque no ha presentado evidencias concretas.

Capriles dijo sobre los supuestos fallecidos que ha informado el gobierno “no son de protestas” y recordó que tanto la fiscalía como cuerpos policiales están en manos del Ejecutivo.

“La embajada ha financiado y dirigido todos los hechos de violencia”, dijo antes el presidente electo Nicolás Maduro.

No es la primera vez que Maduro, y antes el fallecido Chávez, acusa a Estados Unidos de estar detrás de protestas en Venezuela.

En algunas ciudades del país varias personas respondieron al llamado de Maduro y organizaron el martes para ir a las sedes locales del Consejo Nacional Electoral a pedir el recuento de votos.

En al menos una de las marchas opositoras del martes las autoridades arrojaron gas lacrimógeno a los manifestantes.

Maduro también advirtió que no reconocerá a los gobernadores del país si ellos no hacen lo mismo que él, en una aparente referencia a los dos únicos mandatarios estatales: Capriles, del estado central de Miranda, y su jefe de campaña Henry Falcón, del occidental de Lara.

Hasta ahora, ni el gobierno ni la fiscalía han mostrado evidencia alguna sobre la existencia de los siete muertos y 61 heridos.

La fiscal Luisa Ortega, quien primero reportó la muerte de las siete personas en manifestaciones ocurridas el lunes y sobre las lesiones de los 61 restantes, dijo que 135 personas habían sido detenidas.

Ortega no reveló las identidades de muertos o heridos, ni de los detenidos ni las condiciones o lugares donde ocurrieron los presuntos hechos.

En una alocución televisada, Maduro dijo que cinco de los muertos habían fallecido el lunes por disparos de arma de fuego, dos de ellos en el municipio de Baruta, anexo a la capital venezolana, y otro más en el estado occidental de Táchira.

La fiscal Ortega dijo que las personas muertas eran humildes, pertenecientes a la clase obrera. Sin mencionarlo por nombre, la fiscal dijo que el “candidato que no fue favorecido por el pueblo venezolano” es responsable porque “incita a la ciudadanía a tomar acciones de calle”.

Maduro fue un paso más allá y culpó directamente a Capriles de lo sucedido.

“No se va a permitir la marcha… no lo voy a permitir, hagan lo que quieran”, dijo Maduro desde una barriada en la alocución transmitida en la televisión estatal.

“Usted es responsable de los muertos que hoy estamos velando”, dijo Maduro en referencia a Capriles, a quien llama “candidato derrotado”.

Horas después, justo al tiempo en que se esperaba una rueda de prensa de Capriles, Maduro ordenó un enlace en cadena nacional televisiva para que transmitiera una reunión con directivos de la petrolera estatal PDVSA en la que volvió a arremeter contra la oposición.

“En la marcha que están convocando para mañana están buscando muertos”, aseguró el mandatario electo, que dijo que su decisión de no permitirla busca impedir un golpe de Estado como el del 11 de abril de 2002, en el que brevemente fue separado del poder Hugo Chávez.

Sin embargo, sí convocó a sus seguidores a marchar el viernes cuando se tiene prevista su juramentación ante la Asamblea Nacional. “La gran marcha sobre Caracas… que nos juramentemos juntos”, dijo.

Maduro también anunció que se había iniciado una investigación contra un grupo “pequeño de militares”, aunque no dijo el motivo.

Sí agregó de inmediato que la mayor parte de la fuerza armada permanecía fiel a “la revolución”.

Apenas el lunes, Capriles dijo que había recibido información de que militares fueron detenidos por intentar defender los resultados de los comicios del domingo, aunque no dio detalles.

El gobierno de Estados Unidos dijo el martes que no está en condiciones de felicitar a Nicolás Maduro y calificó de “difícil de explicar” la decisión de proclamar ganador al candidato oficialista tras los comicios presidenciales del domingo sin haber realizado un reconteo total de los votos como solicitó el aspirante opositor Henrique Capriles.

Después del anuncio de la fiscal, el diputado oficialista Diosdado Cabello dijo que en su calidad de presidente de la Asamblea Nacional pedirá a las autoridades iniciar una investigación penal por los hechos, en los que incluya a Capriles y a los principales miembros de su campaña, entre ellos Henry Falcón y Carlos Ocariz.

“Esos asesinatos van a tener responsables”, dijo.

Falcón es el jefe de la campaña opositora y Ocariz el director nacional del equipo.

En la ciudad de Barinas, capital del estado occidental del mismo nombre, se registró un enfrentamiento entre la policía, la guardia nacional y personas que marchaban hacia instalaciones locales del Consejo Electoral, dijo a The Associated Press un hombre que aseguró haberlo testificado.

José Gregorio Colina, profesor y abogado de 49 años, dijo a la AP algunos cientos de personas caminaban hacia la sede electoral cuando un escuadrón de las autoridades les impidió el paso.

Cuando la gente, varios con franelas y banderas alusivas a Capriles, insistió en avanzar, la policía comenzó a lanzarles gases lacrimógenos para dispersarlos.

Julio César Reyes, jefe del comando regional de la oposición en Barinas, dijo a la AP que tenía reportes de al menos 30 personas detenidas.

Barinas es el estado natal del fallecido mandatario Hugo Chávez y es gobernador por su hermano Adán Chávez.

“Esto es imposible que lo paren con bombas y perdigones, la gente salió a apoyar a los que marchaban porque sólo pasaban en grupo de forma pacífica. Ha habido un rechazo a la proclamación de Nicolás Maduro como presidente sin que antes fueran verificadas las actas en un reconteo voto por voto”, dijo Colina.

En Valencia, capital del estado central de Carabobo, la diputada Neidy Rosal, del consejo legislativo de Carabobo, opositora del partido Proyecto Venezuela, dijo telefónicamente a la AP que en la jornada hicieron entrega del documento ante el CNE y fue pacífico, pero después hubo unos “focos” de violencia. El lunes, dijo la legisladora, hubo 20 detenidos.

“No son acciones llevadas a cabo por nosotros”, dijo Rosal, al asegurar que hay gente infiltrada en esas acciones que sucedieron el lunes.

En la ciudad occidental de Mérida, miles de simpatizantes de la oposición se reunieron afuera de las instalaciones del CNE. Imágenes de la televisora privada Globovisión mostró a manifestantes con banderas venezolanas en la manifestación, la cual era observada por soldados apostados al lado de vehículos blindados.

En la ciudad occidental de Barquisimeto, en el estado Lara y que está en manos del opositor Henry Falcón, una marcha de opositores avanzaba hacia la sede de la autoridad electoral, pero pasado el mediodía no se reportaban incidentes. De protestas de la víspera si se produjeron 10 heridos, dos de ellos graves por perdigones, dijo a la AP en conversación telefónica el médico Ruy Medina, del hospital de Barquisimeto.

En previsión de lo que el gobierno consideraría como desórdenes, el gobierno anunció el martes la prohibición del porte y tenencia de armas de fuego y blancas en todo el país desde el martes hasta el sábado, un día después de una ceremonia anunciada en la Asamblea Nacional para que Maduro tome juramento formal como presidente de Venezuela.

La medida no aplica para las fuerzas de seguridad.

En medio del caldeado ambiente político que impera en Venezuela, con reclamos y mutuas recriminaciones del oficialismo y de la oposición, hasta ahora se desconoce una respuesta final del Consejo Electoral sobre si hará o no un nuevo conteo.

Capriles perdió por unos 235.000 votos de unos 13,8 millones de sufragios depositados.