ROMA. El cónclave para elegir al sucesor del Papa emérito Benedicto XVI ya tiene fecha y se celebrará a partir del próximo martes 12 de marzo, según confirmó ayer el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
Esa fue la decisión tomada por el Colegio Cardenalicio en su octava Congregación General de ayer en la que estuvieron presentes los 115 cardenales electores que votarán en los próximos días para elegir al futuro Papa.
Reportes de periódicos europeos, sobre todo españoles, indican que con todos los cardenales electores ya presentes en Roma comenzó en el Vaticano la séptima congregación de purpurados para preparar el cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI.
A la reunión en el Aula Nueva del Sínodo asistieron los 115 cardenales que tienen derecho a voto, es decir los que podrán entrar en la capilla Sixtina para elegir al próximo Papa, relata el periódico ABC.
Indica que el último que faltaba era el vietnamita Jean Baptiste Pham Minh Man, quien llegó en la tarde del jueves a Roma y participó ya en la sexta reunión preparatoria para el cónclave.
A la congregación general asistieron también cardenales que superan los 80 años, que no pueden entrar en la capilla Sixtina, aunque sí pueden ser elegidos como Papa, y que no están obligados a participar en estas reuniones preparatorias.
El cardenal decano, Angelo Sodano, ya precisó en la carta en la que les llamaba al Cónclave -enviada tras entrar la Iglesia en Sede Vacante el pasado 28 de febrero- que éste se fijaría cuando estuvieran todos los purpurados en el Vaticano, dice en la publicación.
Un receso
El periódico La Razón publica que los cardenales se volverán a reunir hoy en el Aula Nueva del Sínodo, lugar de las congregaciones generales, que celebran desde el pasado lunes 4 de marzo.
Y añade que mañana no habrá reuniones de los purpurados ya que aprovecharán para oficiar misa en las iglesias romanas que tienen asignadas, que simbolizan la participación de los cardenales en el cuidado de la Ciudad Eterna, de la que el Papa es obispo.
En la sesión de la mañana de ayer hablaron 18 cardenales, por lo que el número de purpurados que han intervenido en estos cinco días de congregaciones asciende ya a un centenar, menciona el medio.
Además asegura que los cardenales analizaron el papel de la mujer en la Iglesia (ayer en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora), el diálogo interreligioso, la bioética y la misericordia.
También consigna que el cardenal maltés octogenario Prosper Grech será el encargado de pronunciar la segunda meditación.
Según la normativa de la Iglesia contempla que durante estas reuniones preparatorias del cónclave haya dos meditaciones. De la primera se encargó el Predicador de la Casa Pontificia, el franciscano Raniero Cantalamessa, dice el medio.
Asimismo, en la edición se dice que Lombardi presentó ayer un vídeo de la Casa de Santa Marta (Domus Sanctae Marthae), donde se alojarán los cardenales durante el cónclave de la otra semana.
Santa Marta y la Capilla Sixtina serán los dos lugares donde se desarrollará el cónclave. Y Lombardi señaló que para garantizar el secretismo del cónclave habrá precisos y severos controles para evitar que se filtre alguna información al exterior.
Estrictos controles
La Razón cita que Lombardi señaló que los cardenales no serán registrados, mientras que el personal auxiliar tendrá que atravesar el detector de metales.
También explica que las habitaciones de Santa Marta serán sorteadas, con el objetivo de que los cardenales “no puedan elegir al vecino de habitación” y que no haya preferencias por unas u otras.
El cónclave que iniciará dentro de tres días será el segundo del tercer milenio, donde el que sea elegido Papa necesitará en todas las votaciones la mayoría de los dos tercios de los votos de los cardenales asistentes.
Así lo contempla la Constitución Apostólica “Universi Dominici Gregis”, que precisa que si se llega a una votación entre los dos más votados, estos no podrán participar y que si se perpetrara el delito de simonía (comprar los votos) todos los culpables serán excomulgados, pero el voto será válido, consignan agencias de noticias.
La ley también prevé que los cardenales electores deberán abstenerse de toda forma de pactos, acuerdos, promesas u otros compromisos de cualquier género que les puedan obligar a dar o negar el voto.
Si eso sucediera, el compromiso adquirido sería nulo y nadie estará obligado a observarlo.
Los cardenales tampoco pueden hacer capitulaciones antes de la elección.
El martes que inicie el cónclave será luego de la misa solemne que se celebrará en la Basílica de San Pedro por la mañana, la llamada Misa votiva “Pro eligendo Papa”, a la que asistirán todos los fieles que lo deseen, así como el Cuerpo Diplomático.
Por la tarde, los cardenales se reunirán en la capilla Paulina y en procesión se dirigirán hacia la capilla Sixtina recitando las letanías y cantando el “Veni Creator Spiritus”, con el que invocarán la ayuda del Espíritu Santo.
Una vez dentro, se procederá al juramento por el que se comprometerán a mantener el secreto de todo lo que se diga o haga.
Después, el Maestro de Ceremonias Pontificias pronunciará la frase “extra omnes” y todos los ajenos al cónclave saldrán de la Capilla.
Cardenales latinos
Latinoamérica cuenta con 30 cardenales y se sitúa en segundo lugar por detrás de Europa, que tiene 113 en el Colegio Cardenalicio.
De los latinoamericanos, 19 son electores y 11 octogenarios, es decir, que no participan en el cónclave. Los 30 prelados de América Latina proceden de 13 países y podrán emitir su voto.
En la tarde del 12 de marzo se hará la primera votación y en los días siguientes si la elección no ha tenido lugar se llevarán a cabo dos por la mañana y otras dos por la tarde.
Después de tres días de escrutinios sin resultados positivos, las votaciones se suspendan durante un día para hacer una pausa de oración y coloquio entre los votantes.
Tras ese día de pausa volverán a celebrarse otros siete escrutinios y así hasta el 33 ó 34 escrutinio.