La segunda salida del Papa Francisco fuera de los muros del Vaticano fue para visitar a un amigo, publicó ayer el periódico ABC de España.
El Pontífice acudió al hospital Pío XI a visitar a su amigo y compatriota, el cardenal nonagenario Jorge Mejía, que sufrió ayer un infarto.
El Santo Padre, rodeado de grandes medidas de seguridad, estuvo media hora en la habitación del purpurado, del que es gran amigo. Mejía también estudió con Juan Pablo II y su amistad fue heredada por el Papa Bergoglio que ha querido acompañarlo 48 horas después del Cónclave en el que el enfermo no pudo participar debido a su edad.
Nada hacía presagiar que lo visitaría tan rápido, tanto que en la entrada del hospital no había ningún curioso.