MÉXICO. El periodista Jaime Guadalupe González, director de un diario digital del norte de México, fue asesinado por un grupo armado, informó ayer la página electrónica de Ojinaga Noticias.
González, de 38 años, recibió “18 impactos de bala” durante el ataque, registrado el domingo a las 6:30 p.m. hora local en la colonia centro de la ciudad de Ojinaga, fronteriza con Estados Unidos y situada en el norteño estado de Chihuahua.
“Los agresores se apoderaron de la cámara fotográfica de González, quien en el momento del ataque estaba acompañado por una mujer, misma que resultó ilesa”, precisó el portal.
De acuerdo con la información hasta el momento, se dirigía a las oficinas del medio para entregar unas notas e imágenes que recién había captado.
La página Ojinaga Noticias lamentó este “atentado contra del periodismo” y detalló que “muy posiblemente esta sea la última nota de este medio”.
Ojinaga es una zona disputada por bandas del crimen organizado que buscan controlar el trasiego de drogas a los Estados Unidos.
González es el primer periodista que es asesinado durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, que comenzó en diciembre pasado, después de que 14 comunicadores perdieron la vida en represalia por su trabajo durante el mandato de su antecesor, Felipe Calderón, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, ya que desde 2005 se han registrado 82 homicidios y 18 desapariciones de profesionales de la información, además de numerosas denuncias de agravios y agresiones.
El diario El Siglo de Torreón, situado en el norteño estado de Coahuila, sufrió la semana pasada tres ataques contra sus instalaciones, en los que murió una persona y otras dos resultaron heridas.
La Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, otra localidad fronteriza del estado de Chihuahua, lamentó el asesinato de González Domínguez y pidió que “se actualicen los mecanismos para proteger a los periodistas”.
También ayer se informó que las autoridades encontraron los cuerpos sin vida de siete sujetos en el noroccidental estado de Sinaloa, entre ellos cuatro miembros de la policía municipal de El Rosario.
El alcalde de El Rosario, Édgar González Satarain, dijo que en la zona donde fueron encontrados los cadáveres había una camioneta calcinada y 70 casquillos percutidos de diferentes calibres.
Cuatro de los muertos eran policías dedicados a labores de prevención y los otros tres civiles, precisó González, quien lamentó este suceso en El Rosario, un municipio situado en la región serrana de Sinaloa que ya estaba “alejado de estos actos violentos”.
Mientras, la Procuraduría de Justicia del estado de Guerrero informó en un comunicado que los 10 cuerpos fueron localizados soldados que acudieron a San Pablo Oriente, un poblado de la municipalidad de Ajuchitlán, Guerrero, cercana a la frontera con el estado de Michoacán.
Las autoridades no dieron a conocer el posible motivo detrás de la matanza y tampoco la identidad de las víctimas. No mencionó si veían detrás del crimen alguna acción del narcotráfico.
El cartel de Los Caballeros Templarios, que tiene una amplia presencia en Michoacán, ha mantenido batallas con grupos rivales a lo largo de los límites con otros estados, incluido Guerrero, donde según las autoridades operan pequeños grupos del narcotráfico. —AGENCIAS