ABC: Venezuela habría ayudado a Irán a evadir sanciones

Documentos obtenidos por ABC, como una carta del embajador iraní en Venezuela a Maduro cuando era canciller, sugieren un posible uso iraní de la banca venezolana para mover capitales

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elsalvador.com

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2013-02-08 7:00:00

MADRID. Bancos venezolanos podrían haber participado en un entramado financiero para ayudar al régimen de Irán a burlar las sanciones económicas y financieras impuestas por Naciones Unidas, según el diario español ABC, que dice haber tenido acceso a documentos reveladores.

En la nota del diario español ABC, firmada por su corresponsal en Washington, Emili J. Blasco, hace referencia a una carta que habría sido enviada en 2011 por el embajador iraní en Caracas, Abdolreza Mesri, al entonces canciller venezolano –hoy vicepresidente–, Nicolás Maduro.

En la misiva el diplomático iraní pedía la mediación expresa del gobierno del gobernante Hugo Chávez para que se le reembolsara a Teherán, incluido pago de intereses, 22 y medio millones de bolívares (unos $5,232,600) que tenía depositados en el Banco Federal, expropiado un año antes por el gobierno venezolano.

Estas y otras pruebas han sido examinadas esta semana en EE.UU. por autoridades federales y de Nueva York.

Rastrean la actuación de media docena de bancos venezolanos y barajan la posibilidad de acciones contra al menos un par de ellos, según aseguran fuentes conocedoras de los datos en manos estadounidenses. A EE.UU. le preocupa tener un “escape” por Venezuela, cuando ya entraron en vigor nuevas sanciones contra bancos y otras instituciones iraníes.

También han salido a la luz, según el diario ABC, directrices dadas desde el Banco Internacional de Desarrollo (BID), una entidad de capital iraní radicada en Caracas para “enviar transferencias de Venezuela a Irán burlando la supervisión internacional”.

Por esta vía, precisa, “los envíos en dólares desde un banco venezolano debían ser cambiados a euros utilizando como intermediario el Banco Comercial Europeo-Iraní, con sede en Hamburgo”. Esta entidad sería luego incluida en las sanciones de la Unión Europea. “No necesita mencionar el nombre del beneficiario en Irán en su mensaje a su banco corresponsal”, se recomendaba para mayor sigilo.

Las posibilidades de realizar esas operaciones cuando Chávez aprobó en junio de 2012 la apertura de cuentas en dólares en los bancos venezolanos.

Diversas comunicaciones previas entre el BID y el Ministerio de Finanzas ponían de relieve la inquietud iraní por la lentitud que suponía tener que recurrir continuamente a la Comisión de Administración de Divisas de Venezuela para la autorización de las transacciones.

Ahora las empresas con capital iraní en Venezuela, que jurídicamente son venezolanas, tienen más fácil las transferencias a través de distintos bancos, algunos con presencia en EE.UU. y Panamá, país que opera en dólares.

Cabe mencionar que el BID, con capital iraní y sede en Caracas, aparece desde hace tiempo en la lista negra de EE.UU. y la Unión Europea, así como su matriz, el Export Development Bank of Iran (EDBI).

A estas revelaciones se añade al anuncio hecho la semana pasada por Alemania de que detuvo a un ciudadano iraní cuando entró al país en un vuelo procedente de Teherán vía Turquía, con un cheque en bolívares emitido por el Banco de Venezuela por una astronómica suma equivalente a 70 millones de dólares.

El detenido es nada más y nada menos que Tahmasb Mazaheri , exministro iraní de Economía Finanzas, expresidente del Banco Central de Irán y actual director principal del BID.

Durante el registro en el aeropuerto de Düsseldorf, Alemanaia, los oficiales realizaron búsquedas en el equipaje del hombre y encontraron el cheque. Mazaheri no había declarado ese cheque.

Como han indicado los propios directivos del BID en misivas al Ministerio de Finanzas venezolano, el propósito de la actividad de esta entidad, además de dar cobertura al intercambio comercial entre ambos países, que incluye acuerdos de Defensa, es superar “las limitaciones de las operaciones de divisas” y “también algunos problemas internacionales de Irán, relacionados con las actuales sanciones económicas”.

La interceptación de Mazaheri, además de lo llamativo del caso –nadie viaja con un cheque de tanto valor en la maleta, y menos alguien que ha desempeñado tales cargos–, supone la novedad de que involucra en una sospechosa transacción a una entidad venezolana: el Banco de Venezuela, que fue renacionalizado en 2009 tras 13 años en manos del Santander.

Según el fiscal estadounidense Adam Kaufmann, la carta dada a conocer por ABC “es importante, porque muestra que el BID tenía fondos en otros bancos”, y en virtud de las sanciones internacionales que se le impusieron solo podría hacer las transacciones de esa manera.

El fiscal ya consiguió que grandes bancos como Lloyds, Credit Suisse, Barclays y HSBC pagaran altas multas por ocultar transferencias en dólares a Irán desde otros países. Banco de Venezuela y Banco Federal, en cualquier caso, han auxiliado al sancionado BID, o a su director, a mover fondos.

Sobre las empresas con capital iraní en Venezuela, que jurídicamente son venezolanas, Kaufmann advierte que aunque esas empresas tienen alguna actividad real, «probablemente» siguen fines de lavado de dinero. Esas empresas permiten a Irán justificar sus transacciones. Es el caso del cheque de Mazaheri, que la Embajada en Caracas asegura que era para los gastos de Kayson, una compañía de construcción que está levantando miles de viviendas en Venezuela.