Roma después del anuncio de Benedicto XVI Coches bomba matan a 26 en barrios de Iraq

En Roma se vive con particularidad intensidad estos días. Reacciones, emociones y momentos del público con el Pontífice caracterizan estas jornadas en la Santa Sede.Las potentes explosiones ocurrieron en tiendas, restaurantes y abarrotadas calles comerciales, en barrios iraquíes de mayoría Chií

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elsalvador.com

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2013-02-17 7:00:00

En la Plaza de San Pedro se contemplaba la escena de un día normal: guías y turistas, peregrinos, feligreses y alguno que caminaba por la zona para llegar a su trabajo. Muchos de los que se disponían a visitar la Basílica de San Pedro se escondían en la zona de la Columnata, debido a las grises y amenazantes nubes.

Eran casi las 12 del mediodía cuando allí, entre las columnas construidas por Bernini, se comenzaron a escuchar gritos en italiano: “¡El Papa ha renunciado!”. Quienes entendían o dedujeron esas palabras, reaccionaron inmediatamente. Muchos no lo creían o pensaban que era noticia inventada. Algunos revisaron las noticias desde sus celulares. Otros salieron a la Plaza para dirigir sus miradas hacia el apartamento papal. No se veía nada, sólo la débil lluvia que comenzaba a caer.

Ese lunes 11 de febrero, poco después de conocerse la decisión de Benedicto XVI, muchas personas se acercaron a la zona del Vaticano para conocer lo que sucedía. La prensa local llegó a la Plaza de San Pedro y se les unió rápidamente la extranjera.

Las personas presentes en Plaza no eran indiferentes a la noticia. Se hablaba del tema, se especulaba, incluso se lloraba. “No es posible… pero si es verdad que el Papa renunció, le doy las gracias por todo”, decía emotivamente una señora italiana a los periodistas de la RAI.

También líderes mundiales, conferencias episcopales, líderes de otras confesiones religiosas y políticos italianos – en plena campaña electoral – opinaban sobre la decisión del Papa, comúnmente con tono de respeto y agradecimiento.

El sacerdote Robert Gahl, profesor de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, con sede en Roma, comenta que nunca antes, en dos mil años de historia de la Iglesia, un Papa en su total autoridad había renunciado a su Papado.

“Es cierto, en 1294 Celestino V huyó de Roma poco después de su elección, para evadir el cargo; y en 1415 Gregorio XII dejó el pontificado por las agitaciones y presiones de otros por competir por el papado. Pero nunca antes había renunciado un Papa que tenía plenamente reconocida su autoridad”, explica Gahl.

Elías Guardado, un joven seminarista que vive desde hace tres años en Roma, se enteró de lo sucedido mientras estudiaba para sus exámenes de teología. Estaba en la biblioteca y entró un compañero a darle la noticia. En un principio no se lo creía, pero rezó por el Papa. “A la una me metí a Twitter a leer las noticias y el discurso de su renuncia. Muchos de los seminaristas estaban bastante afectados, hasta lloraron”, dijo. BAGDAD. Una serie de coches bomba explotaron ayer por la mañana en barrios de mayoría chií en la capital iraquí, Bagdad, matando al menos a 26 personas en estallidos que destrozaron tiendas, restaurantes y abarrotadas calles comerciales.

Nadie reivindicó los atentados del fin de semana, pero los insurgentes suníes han aumentado sus operaciones desde este año en un intento de desestabilizar el Gobierno chií y provocar más enfrentamientos entre comunidades.

Una de las explosiones destrozó las fachadas de las tiendas en el barrio de Qaiayara, mientras que otra dejó los restos de un coche y su retorcido motor repartidos por una calle comercial en el ajetreado barrio de Karrada, lleno de tiendas y restaurantes.

“Estaba comprando una máquina de aire acondicionado y de pronto hubo una explosión. Me tiré al suelo. Minutos después vi mucha gente alrededor, algunos muertos, otros heridos”, dijo el vendedor del barrio de Habibiya Jumaa Karim, con la chaqueta manchada de sangre.

Un atacante suicida mató el sábado a un alto cargo de inteligencia militar iraquí tras atacar su casa en una ciudad del norte del país y a principios de mes una serie de coches bomba en áreas chiíes de todo el país mató a 34 personas.

Muchos suníes se sienten apartados y señalados injustamente por las fuerzas de seguridad desde la caída de Sadam Husein y el ascenso de la mayoría chií al poder a través de las urnas.- Reuters.