MÉXICO. El Gobierno de México arrestó a la poderosa jefa del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, acusada de desviar millones de dólares, en el contexto de una campaña de reformas impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto.
El procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, dijo que detectaron desvíos millonarios de recursos del sindicato en favor de Gordillo, de 68 años, quien fue detenida en el aeropuerto de la central ciudad de Toluca, cuando llegaba al país desde San Diego, California.
“Estamos ante un caso en el que los recursos de los trabajadores al servicio de la educación han sido ilegalmente desviados de su objeto, beneficiándose varias personas, entre ellas Elba Esther Gordillo”, dijo Murillo.
La PGR habló del desvío de más de $200 millones.
Entre los movimientos irregulares, la fiscalía encontró el uso del dinero del sindicato para pagar una cuenta de $3 millones a la tienda de lujo Neiman Marcus.
La sindicalista quedó detenida y sin derecho a fianza acusada de delitos relacionados con delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Gordillo compareció ayer tarde ante el juzgado que seguirá su caso y donde un funcionario judicial le leyó las acusaciones en su contra.
Por tratarse de delitos graves, la sindicalista no tiene derecho a fianza, por lo que permanecerá en prisión en caso de que se le inicie un proceso penal.
Según las leyes mexicanas, en caso de encontrársele culpable de ambos delitos podría afrontar una pena de prisión de hasta poco más de 30 años de prisión.
Peña Nieto, que asumió el cargo en diciembre, promulgó en la víspera una histórica reforma que promete impulsar al rezagado sistema educativo de México, y a la que el sindicato se oponía.
“En este gobierno nadie estará por encima ni al margen de la ley”, apuntó el procurador.
Lujos y corrupción
Bajo la batuta de Gordillo, una ex figura del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), el sindicato controlaba a discreción la distribución de plazas y cargos, e incluso la venta de puestos de maestros, en un sistema donde ha imperado la corrupción.
Ella tomó las riendas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en 1989, sustituyendo a Carlos Jongitud, con la venia del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.
Con Peña Nieto al frente, el PRI regresó al poder a finales del año pasado, luego de perder la presidencia en 2000 tras gobernar por 71 años consecutivos.
“La Maestra” Gordillo es famosa por sus múltiples cirugías estéticas, su afición a los vestidos y accesorios de diseñador y por llevar una vida de opulencia, con aviones privados y propiedades en el extranjero, luego de haber nacido en la pobreza en el estado de Chiapas.
Según cálculos extraoficiales, Gordillo, manejaba sin rendir cuentas a nadie, cerca de $60 millones por año sólo en cuotas sindicales, que el Estado descuenta de los salarios de los maestros y pasa al SNTE, el mayor sindicato de Latinoamérica.
La sindicalista, quien fue expulsada a mediados de 2006 del PRI, del que fue secretaria general entre 2002 y 2005, por rencillas con otros mandos del partido.
Según revelaciones de políticos y de medios, fue ella quien inclinó la balanza a favor del ahora expresidente Felipe Calderón, cuando a éste le faltaban muy pocos votos en las encuestas para vencer al candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador en los comicios de 2006.
Gordillo y el SNTE crearon en 2005 el partido Nueva Alianza como su brazo político, que tras las elecciones generales del año pasado quedó con 10 representantes en la Cámara de Diputados y uno en el Senado.
Ella siempre rechazó las acusaciones en su contra de enriquecimiento ilícito, sosteniendo que su fortuna era producto de haber administrado sabiamente una herencia que recibió de su abuelo.
“No soy un ángel (…) pero nunca he robado ni matado”, dijo Gordillo hace años en una entrevista. —AGENCIAS.