Grupo extrema izquierda atacó embajada de EE.UU.

El ataque estaba dirigido contra la embajada de EE.UU. en Turquía

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elsalvador.com

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2013-02-01 7:00:00

ANKARA. Un atacante suicida de un grupo de extrema izquierda mató ayer a un guardia de seguridad de la embajada de EE.UU. en Turquía ubicada en la ciudad de Ankara, destrozando una puerta lateral y dejando el lugar lleno de humo y escombros.

El ministro de Interior turco, Muammer Güler, confirmó a medios que el atacante era miembro de “una organización ilegal de extrema izquierda”, habitual manera de referirse al Partido-Frente Revolucionario de Liberación Popular (DHKP/C).

“Podemos confirmar un atentado terrorista en las inmediaciones de nuestra embajada en Ankara a las 13:13 horas locales”, dijo el vocero del Departamento de Estado, Victoria Nuland. “Trabajamos en estrecha colaboración con la policía turca”, agregó.

El atacante, un hombre de 30 años llamado Ecevit Sanli, se hizo explotar en el control de seguridad de la entrada trasera de la embajada, que da acceso a la sección consular de la legación.

El estallido despedazó al terrorista y mató a un guardia de seguridad de nacionalidad turca. Una mujer que había ido a realizar un trámite de visado resultó herida.

Islamistas radicales, grupos de extrema izquierda y de extrema derecha, además de militantes separatistas kurdos, han perpetrado atentados en Turquía en el pasado. Sin embargo, nadie se responsabilizó por este atentado.

La cadena estatal TRT dijo que DHKP/C busca un Estado socialista y es vehementemente antiestadounidense, de acuerdo con el Centro Nacional Antiterrorista de Estados Unidos (NCTC, por sus siglas en inglés).

El grupo, considerado una organización terrorista por Estados Unidos y Turquía, fue culpado de un ataque suicida en 2001 en el que murieron dos policías y un turista en el centro de la plaza Taksim de Estambul.

El atentado más grave de este tipo en Turquía ocurrió en noviembre de 2003, cuando el estallido de coches bombas devastó dos sinagogas, provocando la muerte de 30 personas y dejando 146 heridos. Las autoridades sospechan que Al Qaeda perpetró ese ataque.

“Este evento demuestra que tenemos que luchar juntos en todas partes en el mundo contra estos elementos terroristas”, indicó el primer ministro turco, Tayyip Erdogan.

Los grupos de extrema izquierda turcos se oponen a lo que consideran una fuerte influencia de EE.UU. sobre la política exterior turca.

Turquía es un aliado clave de EE.UU. en Oriente Medio. Ambos países poseen intereses comunes que van desde seguridad energética hasta la lucha contra el terrorismo. Ankara, además, ha sido uno de los principales defensores de la intervención extranjera para poner fin al conflicto en la vecina Siria.

Alrededor de 400 soldados estadounidenses han llegado a Turquía en las últimas semanas para operar baterías de antimisiles Patriot, destinadas a defender al país contra cualquier expansión de la guerra civil de Siria. La operación forma parte de un despliegue de la OTAN que debe estar en pleno funcionamiento en los próximos días.

Embajador resulta ileso

El embajador de EE.UU. en Turquía, Francis Ricciardone, salió por la puerta principal de la embajada, que está rodeada por altos muros, poco después de la explosión para conversar con los medios, mientras era flanqueado por un helicóptero de la policía que sobrevolaba la zona.

“Estamos muy tristes, por supuesto, por perder a uno de nuestros guardias turcos”, dijo Ricciardone, quien agradeció a las autoridades turcas por lo que calificó como una pronta respuesta. —AGENCIAS