El Tribunal Supremo busca garantizar la continuidad de Chávez

La juramentación de Chávez es el 10 de enero El TSJ también está bajo control del chavismo que domina en todos los poderes del Estado

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elsalvador.com

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2013-01-07 7:00:00

CARACAS. El chavismo se ha propuesto darle oportunidad a los milagros para que ocurran. Uno, indiscutible, sería la comparecencia de Chávez este jueves a la sesión prevista para su juramento como presidente de Venezuela por tercer período consecutivo.

Según el diario español El País, los gestores oficialistas preparan el terreno para que la providencia haga su trabajo y permita al comandante Chávez retomar el poder en un momento posterior y, por ahora, indefinido. Para ello resulta fundamental tener de su parte al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Se espera que el TSJ emita pronto su decisión sobre dos recursos de interpretación que fueron presentados en diciembre a los artículos de la Constitución que establecen los casos en que se considera la falta del gobernante y los modos en que se procedería a suplir su ausencia.

“Antes del 10 de enero el Tribunal se pronunciará al respecto”, vaticinó el domingo en una entrevista a Telesur el abogado constitucionalista, Hermán Escarrá, integrante por la bancada bolivariana de la Asamblea Constituyente que en 1999 redactó la actual Carta Magna.

Hoy Escarrá se ha convertido en el principal valedor de la tesis de la “continuidad”, que sostiene que Chávez ha sido reelecto y, si bien ahora está enfermo y con un permiso de la Asamblea Nacional, puede recuperar su salud para asumir el cargo; se trataría, así, de una circunstancia “sobrevenida” que la Constitución no previó y frente a la cual cualquier otra disposición, que no sea la misma muerte y que confíe este jueves el poder a cualquier otra autoridad, representaría un desconocimiento de la voluntad expresada por los ciudadanos en las elecciones del 7 de octubre.

Es la misma tesis que desde hace un par de semanas defiende Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y jefe del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, y a la que el viernes se sumó Nicolás Maduro, vicepresidente y designado por Chávez como su sucesor en caso de falta.

Fuentes cercanas a la corte admiten que el pronunciamiento es inminente y apoyará la tesis del Gobierno. El fallo debe provenir de la Sala Constitucional, que desde 2003 nunca ha dictado un veredicto contrario a las posturas del Gobierno.

Para mayor certeza, la ponencia se la ha reservado para sí la presidenta de esa Sala y del TSJ, Luisa Estella Morales, una partidaria de Chávez.

Un dictamen en ese sentido despojaría de cualquier significado jurídico y ceremonial el acto de toma de posesión ante la Asamblea Nacional, que debe realizarse este 10 de enero y que quedaría como una simple formalidad.

Chávez ganaría tiempo para su eventual recuperación tras su cuarta intervención quirúrgica y, quizás, del cáncer que padece, para juramentarse apenas lo disponga. Y el chavismo también tendría un margen más amplio para dirimir sus contenciosos internos y preparar una transición ordenada, si se hiciera inevitable. —AGENCIAS