Cuando hace un año la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) inauguró el nuevo juego de esclusas, dijo a periodistas que la cantidad de barcos neopanamax que pasarían por ellas sería de entre dos y tres al día. Un año después, el promedio es de casi seis diarios.
“Las perspectivas para el primer año de operaciones del Canal Ampliado están por encima de lo que esperábamos”, dijo la semana pasada un representante de la ACP a Expansión.
Los neopanamax son los buques que exceden las dimensiones de los viejos carriles del canal, y por lo tanto no podían circular por ellos antes de la ampliación.
Estos buques gigantes tienen capacidad para transportar hasta 14,000 contenedores, mientras que las viejas esclusas solo pueden acomodar naves con una capacidad máxima de 4,500 contenedores.
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En otras palabras, las esclusas inauguradas hace un año triplican la capacidad de las viejas, que por cierto también continúan operando.
“Un total de 15 nuevos servicios de línea se ha reubicado por Panamá para aprovechar las ventajas de la ruta”, añadió la ACP, al responder preguntas vía correo electrónico.
Otro de los segmentos de mercado al que los administradores del canal apuntaban con la ampliación era el de los barcos gaseros.
Desde octubre de 2016, cuando inició el presente año fiscal, hasta mayo de este año, 406 barcos que transportaban gas licuado de petróleo (GLP) atravesaron el paso transístmico. A ellos se sumaron 112 navíos cargados de gas natural licuado (LNG).
“Los gases han tenido un auge enorme”, destacó el administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, según informó recientemente la agencia de noticias EFE.
INGRESOS AUMENTAN EN 12.5%
En dinero contante y sonante, los resultados del canal tras la ampliación también han muy favorables. En el mismo periodo mencionado anteriormente (octubre 2016-mayo 2017) el canal ingresó 1,788.5 millones de dólares, lo que representó un aumento de 12.5 % en comparación con el mismo periodo del año fiscal previo.
Este resultado económico está directamente relacionado con el aumento de 22.2 % en la carga que pasó por la vía interoceánica.
Para las arcas públicas de Panamá, estos números suenan a música. Los administradores del canal estiman que en el presente año fiscal transferirán al estado panameño 1,600 millones de dólares en aportes. Ese monto representa un 60 % más que en el año fiscal previo.
A esta fortuna hay que sumar otros 208.5 millones de dólares en aportes indirectos que el canal hará a otras entidades del estado.
MULTIMILLONARIO LITIGIO PENDIENTE
Pero no todos son resultados favorables para el Canal de Panamá. Un año después de inaugurada la megaampliación, uno de los contratistas mantiene abierto un litigio multimillonario que, en caso de ganar, dispararía los costos de las obras.
La ampliación tuvo un costo de 5,450 millones de dólares, según dijo el día de la inauguración el vicepresidente de Planificación y Desarrollo Comercial de la ACP, Óscar Bazán. Pero esa cantidad aún no es definitiva.
El principal contratista de la ampliación, el consorcio GUPC, mantiene reclamos por más de 5,600 millones de dólares.
GUPC, conformado por la española Sacyr, la italiana Salini Impregilio, la belga Jan De Nul y la panameña CUSA, tuvo a su cargo el diseño y construcción de las nuevas esclusas.
Durante la construcción, la ACP acusó al consorcio de no utilizar el cemento exigido en los contratos, mientras que este llegó a parar los trabajos temporalmente aduciendo falta de flujo de caja y reclamos por sobrecostos.
Las alertas también saltaron cuando aparecieron fisuras por donde se filtraba el agua en una de las nuevas esclusas, lo que pareció dar la razón a los cuestionamientos de la ACP sobre la calidad del concreto.
El administrador del Canal, Jorge Quijano, dijo recientemente que la resolución de los millonarios reclamos es un proceso “que no se va a resolver antes de 2021-2022”.
“Yo creo que hay que darle oportunidad al proceso para que siga su curso, y esperamos que se nos haga justicia. Es lo único que puedo decir”, declaró Quijano, según informó la agencia de noticias EFE.
El arbitraje por uno de estos reclamos probablemente concluya el próximo mes de julio, añadió el funcionario.
Quijano prefirió no especular sobre el posible resultado, pero sostuvo que la gran mayoría de los litigios que la ACP ha enfrentado a lo largo de los años y en varios proyectos los ha ganado, porque casi siempre los montos que los contratistas presentan “no se pueden sostener”.
¿Y EL PROYECTO DE NICARAGUA?
Con respecto a la viabilidad del proyecto para construir un canal interoceánico en Nicaragua, la ACP ejerce cautela en su comentario.
“Cualquier proyecto de infraestructura y transporte es beneficioso para la región, ya que aumenta su competitividad”, dijo la institución. “Sin embargo, al mirar hacia el futuro, el Canal (de Panamá) se encuentra bien posicionado para las décadas venideras para continuar capitalizando su ubicación geográfica privilegiada a través de la planificación estratégica, el ejemplar servicio al cliente, los empleados dedicados, la gestión de clase mundial e inversión continua”.