La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) reafirmó que el presupuesto para el ejercicio 2017 tiene varias fallas que son contrarias a la Constitución de la República y que vulneran principios de equilibrio y veracidad que inciden en la fragilidad de las finanzas del Estado.
Según la organización, un ejemplo de esto es no haber incluido el pago de capital e intereses de los Certificados de Inversión Previsional (CIP) a los trabajadores salvadoreños, algo que generó un impago de $56.6 millones y que será saldada luego de una reforma a la Ley del Presupuesto 2017, mediante la cual harán recortes en áreas como Salud, Educación, Seguridad.
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“Esto demuestra la práctica de elaborar y aprobar presupuestos desfinanciados e irreales sin considerar todos los gastos previsibles y sobreestimando los ingresos, violando los artículos 226 y 227 de la Constitución”, dice Fusades en su análisis.
Otro aspecto en el cual ésta fundación salvadoreña no está de acuerdo con el presupuesto 2017 es que omite gastos subestimados en el tema de subsidios, el pago de pensiones de los militares y otros egresos del pago de deuda.
“Si se quiere enmendar el camino que lleva el país, se requiere cumplir con los principios presupuestarios que establece la Constitución para garantizar finanzas públicas ordenadas y un Estado responsable de cumplir “, puntualiza Fusades.
La Sala de lo Constitucional ha admitido dos demandas contra el presupuesto 2017 por estar desfinanciado (lo cual viola el equilibrio presupuestario) y por contener Letras del Tesoro (Letes) que no fueron aprobadas con los votos de dos tercios de los diputados de la Asamblea Legislativa, es decir con 56 votos.
Ante ello, Fusades pidió a la Sala que defina un precedente sobre esto.