Entre sonrisas, lágrimas, aplausos y sueños cumplidos, así recibieron ayer 40 personas la donación de sillas de ruedas por parte de los Club Rotario de El Salvador.
De acuerdo con el presidente de Club Rotario San Salvador Cuscatlán, Víctor Silhy, la donación fue posible gracias a la ayuda y al trabajo en conjunto con los Club Rotario de Conejo Valley, de Los Ángeles, California; y de Colombia.
Gracias a una alianza con la Wheelchair Foundation, los Rotarios podrán hacer una donación a nivel nacional de 220 sillas a niños, jóvenes y adultos con discapacidades para que puedan movilizarse.
“Todos trabajos juntos para poder beneficiar a todos estos niños y adultos. Además, tenemos sillas muy especializadas para niños con parálisis cerebral que necesitan estas sillas”, aseguró.
Cuatro de esas sillas especiales le fueron entregadas ayer a Marta Julia, Sara Guadalupe y Flor Esmeralda y a Rosa Irene, de 16, 15, 8 y 3 años, respectivamente.
Doña Alicia Flores, madre de las primeras tres, y abuela de la más pequeña de los Granados, con una gran sonrisa y expresivos ojos, relató la felicidad que le embarga al ver a sus pequeñas con sus nuevas sillas. Ella aseguró que estarán mucho más cómodas.
“Estoy agradecida con Dios porque mis niñas van a tener unas sillas bonitas y especiales; las que tenía antes no servían. Me siento muy feliz. Gracias a Dios que ablandó buenos corazones para mis niñas”, dijo la emocionada madre de la niñas.
El representante de Club Rotario Conejo Valley, de Los Ángeles, California, Diego Velásquez, dijo que es la primera vez que dicha fundación hace una donación de sillas de ruedas para personas cuadripléjicas.
“Hace cuatro años vine a El Salvador y quedé muy impresionado de la gente, prometí que volvería, aquí estamos, vamos a entregar otra vez 260”, explicó.