La constructora brasileña Norberto Odebrecht, una de las dos empresas en las que el gobierno de Funes tenía puestos sus ojos para continuar la construcción de la presa El Chaparral, no solo tiene un cuestionable historial en varios países de Latinoamérica, sino que ahora se encuentra ligada al escándalo de corrupción de Petrobras.
Tal como lo publicó El Diario de Hoy en su edición del 1 de abril anterior, la constructora Norberto Odebrecht y la empresa china Sinohydro Corporation LTD fueron las únicas dos compañías que al final del proceso de precalificación mostraron interés en hacerse del contrato para continuar las obras de construcción de la represa El Chaparral.
De acuerdo con una publicación de La Prensa Gráfica, de la brasileña Odebrecht y la china Sinohydro, el entonces presidente Mauricio Funes dijo, en marzo anterior: “En estos momentos tenemos ya dos firmas internacionales precalificadas: una firma de nacionalidad china y otra firma de nacionalidad brasileña, las dos son firmas internacionales de prestigio y consideradas como las más grandes y más eficientes del mundo que han mostrado su interés de continuar los trabajos de la represa El Chaparral”.
Sin embargo, las denuncias contra esas compañías en otros países y el escándalo de corrupción en Petrobras muestran todo lo contrario.
El Gobierno de los Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre la red que involucra a Petrobras y similares (ver nota principal).
La constructora Norberto Odebrecht se encuentra ligada a un esquema de sobornos a políticos y de inflados costos de proyectos de construcción que realizó la estatal Petrobras, lo cual es investigado por la Policía y la Fiscalía de ese país suramericano.
No obstante, el historial negativo de Odebrecht no es reciente, tal como lo reveló este periódico en abril de este año. En 2008 esta empresa fue expulsada de Ecuador por fallas en la construcción de la presa hidroeléctrica y minas San Francisco, en la provincia de Tungurahua. El gobierno ecuatoriano estimó en $210 millones los daños causados por dicha empresa, según publicaciones de la agencia Reuters, que retomó el canal de noticias Terra.
En el mismo Brasil, Odebrecht tuvo a cargo varios proyectos, entre ellos, la construcción de la Arena Corinthians de Sao Paulo, donde murieron dos trabajadores.
En Perú, el periódico La República.pe le vinculó en la entrega al entonces presidente Alan García de una donación de $833 mil para construir el Cristo del Pacífico. Tres días después García anunciaba que Odebrecht junto con la compañía Graña Montero habían ganado la licitación para la construcción del Tramo 2 del Tren Eléctrico de Lima, la capital de Perú.