Es una danza inspirada en las historias de la identidad cultural de Oriente Medio que con el transcurrir de los años, y a través de la puesta en escena, ha ido evolucionando. Es un baile en el que se transmite una diversidad sensaciones llenas de colores armónicos, elementos brillantes, figuras, siluetas llamativas y sonrisas por doquier; un reflejo de la feminidad y la gracia de ser mujer.
A diferencia de otras danzas la árabe u oriental, como también se le conoce, destaca por su alto grado de feminidad, sensualidad, misticismo, peculiar lenguaje corporal y en su totalidad el alcance de la plenitud personal.
Es una danza inclusiva, que aunque ha sido pensada para mujeres, no distingue sexo, edad, raza o complexión. “Es practicada desde épocas milenarias por mujeres de diferentes edades en todo el mundo donde se han descubierto sus beneficios a nivel físico, emocional y espiritual. Todas las mujeres pueden bailarlo sin necesidad de tener conocimientos previos”, dice Amal Najla, de Amal Belly Dance y Academia Raks-Arte Amal.
Se caracteriza por los movimientos predominantes en la zona del abdomen y caderas, aunque también involucra otras partes del cuerpo. Se ejecutada al compás de la música y el ritmo mostrando gran conexión en la comunicación corporal y expresiva. Puede ser practicada dos o tres veces por semana en clases de una hora.
Beneficios para tu salud
Su práctica constante permite disfrutar de una buena salud, vitalidad, belleza y relajación. Entre sus principales beneficios están: a través de sus movimientos rotatorios y ondulantes consigues una mejor postura.
Combate el estrés, tensión muscular, libera tensiones y emociones reprimidas. Por ser un ejercicio abdominal y sobre todo muscular, se queman muchas calorías en cada sesión de baile y por consecuencia bajas de paso.
Favorece la conexión entre cuerpo y mente, la práctica de movimientos coordinados entre las diferentes partes del cuerpo ayuda a generar una mejor concentración lo que te permite tener completo dominio del cuerpo, facilitando cualquier actividad de la vida cotidiana.
Adquieres más flexibilidad dado que con el baile mantienes una columna fuerte evitando su deformación, la degeneración de los cartílagos y articulaciones, la debilidad de los huesos, ampliando así los espacios articulares y alargando las fibras musculares.
Otros de los beneficios son la resistencia y la fluidez, cualidades que se adquieren con la práctica constante. Debes recordar que un correcto entrenamiento ayuda a evitar la fatiga desarrollando un buen estado físico.
Al repartir el peso del cuerpo sobre las dos piernas ligeramente estiradas e involucrar todas las partes de los miembros inferiores, durante el baile , se activan y fortalecen los músculos de las piernas, protegiendo la articulación de las rodillas y potenciando el poder muscular en el momento del entrenamiento.
Con la practica también mejoras la estética, teniendo como resultado un cuerpo estilizado y armonioso en la realización de movimientos suaves, sutiles y femeninos. Mejora la figura en general y la relación con tu cuerpo.
La relajación llega a través de los sonidos de la música los cuales influyen en las emociones, permitiéndote sentirte feliz y relajado, lleno de energías y lejos de las tensiones diarias.
“En consecuencia mejora el autoestima. Entre esos y muchos otros beneficios , la danza árabe es reconocida como la danza de la salud, muchos especialistas de la medicina recomiendan practicarla. Lo mejor es que no importa la condición ni la edad, es cuestión de mente positiva”, finaliza la representante de la Academia Raks-Arte Amal.
Fuente: Amal Najla, Academia Raks-Arte Amal.
¿Dónde practicarla?
*Academia Raks-Arte Amal, colonia Libertad avenida José Matías Delgado, pasaje Chile #5. Teléfono 7836 6305. www.facebook.com/AcademiaDeDanzaAmal
*Escuela Layali, calle Libertad y avenida El Boquerón #26 D, Ciudad Merliot. Teléfono 2124 5156.
*Zamira’s Belly Dance School, Club Árabe Salvadoreño. Teléfono 7883 9660.
*Programa Vive la Cultura (Secultura), Museo de Antropología. Teléfono 2243 2492.