“Jonathan y yo colaboramos en diferentes cosas. Eso significa muchas cosas”, asegura la actriz en una entrevista con AARP The Magazine. A la pregunta de si eso implica también romance (Sarandon y Bricklin son socios del barde ping-pong Spin, en Nueva York), la actriz responde: “Sí, eso creo”.
Aunque en su día ni Robins ni Sarandon aclararon los motivos de la ruptura, ahora la actriz asegura que se debió a un cambio interior que desencadenó su papel en la obra ‘El rey se muere’. “No puedes meditar sobre la muerte y seguir en una situación que no es auténtica. Me hizo examinar dónde estaba yo en mi unión y en mi vida, y tener discusiones sobre cambiar cosas”.
Una decisión de la que no se arrepiente, según ella misma revela: “Es mejor haber tomado decisiones que acabaron mal y aprender de ellas que sentir que no has tenido elección”.
(Agencias)