Al inicio del año pasado te trazaste algunos objetivos que te comprometiste a cumplir con seguridad.
Hacer ejercicio, bajar de peso, estudiar algún idioma, aprender algo nuevo, cumplir con el viaje de tus sueños, y muchos otros más.
Sin embargo, la base de esos propósitos debe ser el ahorro, ser consciente y ordenado con tus finanzas, para alcanzar tus objetivos.
A lo mejor te imaginas que es muy tarde para empezar. La respuesta es no, porque el objetivo de mejorar tu economía no es un propósito para cumplir solamente en un año, sino que debe ser un hábito que te acompañe durante toda la vida.
A continuación, te compartimos una serie de propósitos financieros que Banco Agrícola brinda para ponerlos en práctica.
1. Crea un presupuesto mensual
La mayoría de imprevistos económicos surgen porque no existe un planificación de los ingresos y egresos (el dinero que percibes y lo gastas). Este plan debe plantearse mensual o quincenalmente.
Toma en cuenta todos los ingresos de dinero y distribúyelos entre los gastos que son más urgentes: alimentación, agua y luz y luego incluye el resto de destinos del dinero. Anótalo en una libreta y mantenla a la mano porque, si lo cumples a cabalidad, notarás la diferencia.
2. Un año con menos deudas
Dicen por ahí que “endeudarte es gastar el dinero que aún no llega a tus manos”. Si ya tienes una deuda, abónala constantemente y, sí es posible, liquídala porque será un destino menos en tu presupuesto.
Si ya tienes un préstamo, y está en tu posibilidades pagar un poco más de la cuota, acortarás el tiempo de la deuda y al liquidar podrás dirigir esa cuota a tu ahorros. También puedes buscar consolidarlas y pagar una sola cuota cada mes, consulta con tu banco esta opción.
3. Evita las compras compulsivas
Las compras compulsivas no son exclusivas de la temporada navideña ni de los centros comerciales, pueden relacionadas a algún gusto o colección en particular, como accesorios para el teléfono o escritorio.
Antes de comprar algo, pregúntate “¿Lo quiero o lo necesito?”. Si solo constituye un capricho, deja el artículo donde estaba.
4. Reduce los gastos hormiga
No hay peor sensación que haber gastado dinero sin darnos cuenta. Los gastos hormiga son esas compras que haces a muy bajo costo, pero que al convertirse en rutinarias, pueden afectar tu presupuesto.
Para ello evita gastar en esos “gustitos” que te das en la oficina o en tu casa y mentalízate que todo gasto no contemplado en tu presupuesto, por pequeño que sea, traerá repercusiones.
5. Mantén “un colchón” de reserva
Por costumbre ahorramos lo que nos sobra, pero si de verdad quieres ver resultados, fija un monto a ahorrar cada mes y haz lo posible por mantener intacto ese dinero.
Eso te permitirá enfrentar cualquier imprevisto como desempleo, enfermedad o accidentes sin necesidad de quedarte en bancarrota.
