Un gélido aire procedente de Siberia ha afectado a gran parte de Europa, causando una decena de muertos, nieve y frío hasta en incluso en las playas mediterráneas. En todo el continente, las autoridades han habilitado refugios de emergencia para las personas que carecen de techo.
Un ciclista lucha en su camino a través de la espesa ráfaga de nieve en Aalborg, Dinamarca. Foto/ AFP
Una ola de frío siberiano ha afectado gran parte de Europa, causando una decena de muertos y nieve y frío hasta en incluso en las playas mediterráneas. En la imagen, una mujer despeja la calzada en Aalborg (Dinamarca). Foto EFE/ Henning Bagger
La ola de frío, que los tabloides han apodado “La Bestia del Este”, ha causado ya una decena de víctimas mortales en todo el continente. En la foto, una persona se desplaza en una calle cubierta de nieve en Belgrado (Serbia). Foto EFE/ Andrej Cukic
Fotografía tomada con un dron que muestra un molino de viento en Stove, noreste de Alemania, cubierto de nieve. Foto/ AFP
Varios operarios retiran la nieve de una calle de Nevrokopi, en Drama, norte de Grecia. Las autoridades han habilitado refugios de emergencia para las personas que carecen de techo. Foto EFE/Haris Iordanidis
Residentes de Ajaccio, en la isla francesa de Córcega, despertaron con unos 15 centímetros de nieve en la playa, lo nunca visto desde 1986. Foto/ AFP
Un hombre acomoda cadenas para la nieve a su automóvil en la aldea de Brenchley, en el sudeste de Inglaterra. Foto/ AFP
Un ciclista lucha en su camino a través de la espesa ráfaga de nieve en Aalborg, Dinamarca. Foto/ AFP
Un tractor es utilizado para despejar la carretera principal en el pueblo Klemensker en la isla de Bornholm, en el Mar Báltico, Dinamarca. Foto/ AFP
La puerta de Holsten (C, Holstentor), punto de referencia de la ciudad noroccidental de Luebeck, Alemania, está cubierta de nieve tras la ola de frío siberiano que afecta a Europa. Foto/ AFP
Vista general de las calles y casas cubiertas de nieve en la ciudad de Librazhd, al sureste de Albania. Foto/ AFP
Camino y bosque cubierto de nieve en el pueblo de Brenchley, en el sureste de Inglaterra. Foto/ AFP
