Lofoten, unas islas del norte de Noruega, es uno de los pocos sitios donde se surfea en pleno invierno. El lugar, un poco al norte del círculo polar ártico, se sitúa en la misma latitud que el norte de Siberia y de Alaska. Según los surfistas, la experiencia es extraordinaria.
Lofoten, una isla del norte de Noruega, es un atractivo inusual en el mundo, que se caracteriza por la oportunidad de hacer surf en pleno invierno.
Los visitantes surfean las olas cuando la temperatura del aire desciende menos 13 ° C y la temperatura del agua supera los 4 ° C. Foto/ AFP
El lugar, un poco al norte del círculo polar ártico, se sitúa en la misma latitud que el norte de Siberia y de Alaska. Foto/ AFP
Solmoy Austbo viajó durante tres días desde Stavanger (suroeste de Noruega), en una minifurgoneta que también les sirve de hotel y que ahora estaciona en la playa de Unstad, Lofoten. Foto/ AFP
Algunos de los surfistas explican que les encanta esa sensación de salir del océano y morir de frío y tener que meter los pies en un cubo de agua caliente. Foto/ AFP
Por la bajas temperaturas en Lofoten, unas islas del norte de Noruega, no hay mucha gente en la playa y el escenario es hermoso. Foto/ AFP
Según algunos surfistas, “las olas son mejores en invierno, son olas de calidad, normalmente son más grandes y consistentes”. Foto/ AFP
El jefe del club de surf de la playa Unstad explica que “en 24 horas se pueden vivir todo tipo de experiencias extraordinarias: hacer snowboard por la mañana, surfear por la tarde y admirar las auroras boreales por la noche”. Foto/ AFP
El lugar es especialmente espectacular, un amplio horizonte abierto y una sucesión de cimas nevadas que se hunden en el agua a cada lado de la playa. Foto/ AFP
Las auroras boreales acompañan a los amantes del surf bajo la nieve que visitan las islas Lofoten, en Noruega. Foto/ AFP