Lady Kitty, como es conocida por la prensa británica, sorprendió a su llegada a la boda del principe Harry y Meghan Markle. En medio de rostros hollywoodienses resaltó como una de las personalidades que promete convertirse en algo más que una digna representante de la nobleza.
Kitty Spencer es sobrina de Lady Di, hija de Charles Spencer, tiene 27 años, modelo de Dolce & Gabbana y asidua de las fiestas más exclusivas de Londres.
La socialité eligió para la boda real un vestido verde esmeralda, en corte A y estampado floral de su casa de modas, combinado con unos estiletos naranja y un sombrero a tono.
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De acuerdo a la revista Vogue, Kitty es una reconocida “it girl” en el Reino Unido y ha fichado para otras reconocidas marcas de moda como Cartier.
Luego de sacar sus estudios de bachillerato se muda a Inglaterra para iniciar la universidad. Tiene un máster en Manejo de marcas de Lujo, según medios internacionales.