Nuevos datos surgen entorno a la vida del expresidente de Estados Unidos, Barack Obama. Con la publicación del libro “Rising Star”, del escritor David J. Garrow, se expone a un Obama “sin piedad y con ambiciones políticas” a través de testimonios de compañeros de universidad y algunas amistades.
Las altas aspiraciones para llegar a ser alcalde, senador y hasta presidente de unos de los países más poderosos del mundo lo llevaron a tomar decisiones radicales, incluso en el ámbito del amor.
En “Rising Star”, Garrow narra la significativa relación que Obama tuvo con una Sheila Miyoshi Jager, una joven de origen holandés y japonés con la que vivió en Chicago, antes de conocer a Michelle.
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Sheila Jagger. Foto EDH/ Twitter.
Jager participó en la reconstrucción de la biografía del presidente número 44 de Estados Unidos sin ninguna atadura, donde reveló detalles de aquel noviazgo que vivió con Barack.
“En el invierno de 1986, cuando fuimos a visitar a mis padres, me pidió matrimonio”, confesó Sheila al escritor ganador del Pulitzer. La boda no llegó a concretarse debido a la negación de los padres de Jager por considerarlos “demasiado jóvenes”. Para ese momento, la pareja rondaba los 20 años.
A pesar del “no”, la pareja continuó con su romance. Pero muy pronto, la ahora catedrática de una universidad de Ohio se dio cuenta que Obama tenía “una profunda necesidad de ser amado y admirado”.
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Cuando la pareja alcanzó los 25 años, Sheila se dio cuenta que Barack se había convertido en una persona “muy ambiciosa. Recuerdo claramente el momento en el que ocurrió esto, en 1987, cuando Obama ya tenía un su punto de mira convertirse en presidente”.
Según explica Jager en “Rising Star”, ella se convertía en un obstáculo para que Obama alcanzara su sueño: el de mostrarse plenamente afroamericano, pues por ser de una etnia diferente el expresidente veía ya otros horizontes.
“La elección de su pareja estaba directamente relacionada con su decisión de continuar su carrera política”, afirmó Jagger en la publicación.
Años después, Obama conoce a Michell Robinson en un buffette de abogados y el resto es historia.
Michelle Obama y Barack Obama bailan en un evento oficial en Washington. Foto EDH/ Archivo.