Conozca a una salvadoreña que brilla en el extranjero

Carolina ??lvarez-Mathies ha aparecido en Vogue y ha participado en un foro en las Naciones Unidas y en la Casa Blanca

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elsalvador.com

Por Claudio Martínez

2016-06-09 7:35:00

No cualquier salvadoreña aparece en las páginas sociales de Vogue Latinoamérica, participa en un foro en las Naciones Unidas y otro en la Casa Blanca, se codea con diseñadores top de moda, cena en La Rosetta en Roma, o es entrevistada por The Art Gorgeous, un sitio web de Hong Kong que combina la moda y el arte. 

Todo esos elementos, y muchos más, conviven en el universo de Carolina Álvarez-Mathies, salvadoreña, de 28 años, dueña de una mente ambiciosa y un corazón gigante. Ama viajar, vestir con estilo, la buena cocina y las causas nobles… Hace 14 años que vive en los Estados Unidos, seis de los últimos en Nueva York, donde trabaja como encargada de comunicaciones del Museo del Barrio, dedicado exclusivamente al arte latino.

¿Cuál es tu rol específico en el museo?
Soy responsable de las comunicaciones internas y externas.  Mi rol tiene mucho que ver con el manejo de imagen y con la creación de estrategias de mercadeo y relaciones públicas para reflejar nuestra misión de la mejor manera posible. Mi departamento es el encargado de la producción de todo el contenido que llega a nuestros públicos, desde nuestros visitantes hasta las entidades gubernamentales que nos apoyan. Tengo la dicha de tener un fantástico equipo con una visión expansiva y fresca (…).

¿Está creciendo la aceptación del arte latino en Nueva York?
Crece en aceptación y visibilidad, vemos ya más obras en colecciones y ferias (…) Somos uno de los únicos museos que está activamente coleccionando y mostrando obras de artistas latinos. En este momento tenemos una muestra titulada “Figure and Form: Recent Adquisions to our Permanent Collection”, en la cual más del 50 % son latinos. Algunos de los artistas son David Antonio Cruz, Alessandra Expósito, Ernesto Pujol, Louis Méndez, Rigoberto Torres, Chuck Ramírez, Luis Cruz-Azaceta y William Villalongo.

Como salvadoreña, ¿puedes influir para que artistas lleguen a exponer allí?
Mi rol se basa en las comunicaciones, por lo tanto no estoy involucrada en el sector de la curaduría. Lo que sí puedo afirmar es que nuestra curadora, Rocío Aranda-Alvarado, ha visitado El Salvador y hemos mostrado obra de varios salvadoreños.

¿Cuál es tu rol en Y.ES Contemporary?
Soy parte de la junta directiva, apoyo y creo firmemente nuestra misión de crear oportunidades para que artistas contemporáneos salvadoreños avancen en su práctica artística y colaboren con artistas, curadores, coleccionistas, galeristas y la prensa dentro y fuera de El Salvador.

Después de vivir más de cinco años en Nueva York, ¿qué es lo mejor y lo peor?
Aquí he tenido la oportunidad de formarme como profesional. Es un lugar con muchas oportunidades que a la misma vez requiere mucho trabajo y disciplina. Es una ciudad en la cual está concentrado una gran mayoría del mejor talento del mundo, por esa razón se produce trabajo excepcional pero a la vez la competencia laboral es muy dura. Eso te empuja siempre a dar lo mejor de ti.

¿Cuál fue tu experiencia en la Cumbre Global Juvenil en la ONU?
Fue en la cumbre de Nexus Global donde tuve la oportunidad de compartir con jóvenes que tienen el deseo de mejorar el mundo en una manera tangible e inmediata. Fueron unos días de mucha energía y de mucho aprendizaje. En enero tuve la oportunidad de formar parte de la cumbre Nexus USA que se llevó a cabo en La Casa Blanca en Washington D.C. Ahí discutimos el tema de la “emprendeduría” social.

Trabajaste para el diseñador venezolano Ángel Sánchez, ¿qué aprendizaje rescatas de tu paso por el mundo de la moda?
En Ángel encontré un mentor y un amigo con un gran talento. Una de las cosas más valiosas que aprendí con él fue la atención al detalle y la precisión. No hay nada más importante que hacer cada parte de tu trabajo con honor y al máximo de tu habilidad.

Compraste una pieza del salvadoreño Ronald Morán. ¿Dónde la tienes?
La tenemos en casa. Mi futuro marido es arquitecto y esta pieza de Ronald fue el regalo perfecto para él, excelente para agregar a nuestra colección. Ronald tiene un talento único y admiro muchísimo su trabajo, no solamente su parte artística si no por el apoyo vital que le da a las nuevas generaciones de artistas en nuestro país.

¿De qué manera sigues a El Salvador a la distancia?
Crecí en El Salvador, mi familia y varios de mis amigos están ahí. Nos comunicamos a diario y los visito con mucha frecuencia. Ser salvadoreña es uno de mis más grandes orgullos y tener la oportunidad de darle más visibilidad a mi país es una de mis más grandes responsabilidades.

Y el secreto para lucir siempre elegante es…
Para mí las mujeres más elegantes son mis dos abuelas. En ellas siempre he admirado la gentileza de su carácter y sus sonrisas. Esa es la clave.