La escritora nicaragüense-salvadoreña Clara Isabel Alegría Vides, más conocida como Claribel Alegría, falleció hoy a los 93 años en la casa donde vivió sus últimos años en Nicaragua.
La autora deja un amplio legado literario en el que destacan poemas, ensayos, cuentos infantiles y novelas cortas.
Falleció la poetisa nicaragüense Claribel Alegría
“Dicen que mi poesía es comprometida, pero no lo es. Lo que pasa es que el sufrimiento de mis pueblos se refleja en mí, porque yo soy ser humano antes de ser poeta y me duele mucho lo que sufren”, afirmó hace un par de años la poetisa en una entrevista con el diario español El País.
Alegría ganó en mayo de 2017 el premio Reina Sofía de Poesía (España), que reconoce el conjunto de la obra de un autor vivo y su aportación relevante al patrimonio cultural común.
Este fue sólo uno de los muchos reconocimientos que recibió a lo largo de su vida.
Nació en la ciudad de Estelí, Nicaragua, en 1924. De madre salvadoreña y padre nicaragüense, estudió sus primeros años en Santa Ana, El Salvador. Luego viajó a Estados Unidos, donde se graduó en Filosofía y Letras en la Universidad George Washington, en Washington D.C.
Contrajo matrimonio con el escritor y diplomático estadounidense Darwin J. Flakoll. El matrimonio y sus cuatro hijos vivieron en Chile, México, Argentina y Francia, entre otros países.
“Incansable luchadora por los derechos de las mujeres, tremenda amante e impulsora de la obra de los creadores más jóvenes, la gran voz poética de la región, ha fallecido este día. Queda su obra inmensa, un legado por el que seguiremos trabajando en su fundación. Su espíritu ya está de nuevo con Darwin Flakoll, juntos”, publicó ayer la Fundación Claribel Alegría en su cuenta oficial de Facebook.
“Claribel fue y es un faro para la literatura de mujeres. Su paso por el mundo en casi un siglo dejó una honda huella, un camino que estamos obligadas a seguir y honrar”, dijo la poeta Susana Reyes.
Alegría es considerada una de las principales voces de la literatura de Latinoamérica y en especial de Centroamérica. En sus escritos hay una marcada denuncia social o reconstrucción de la historia reciente de Nicaragua.
La escritora, nacionalizada salvadoreña, mantuvo fuertes vínculos con El Salvador a lo largo de toda su vida.
“Ella tuvo un amor enorme por el país y nos dio la oportunidad de poder corresponderle a través de la creación de la fundación que lleva su nombre. Claribel es tan salvadoreña como nicaragüense. Es una de las voces más prominentes de la región y de la poesía en español (…) Deja un gran vacío pero deja su obra (…)”, expresó el poeta Carlos Clará.