La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia le ordena —por segunda ocasión—a la secretaria de Cultura, Ana Magdalena Granadino, que reinstale a los trabajadores que despidió en los últimos días de diciembre.
La Sala fue contundente ayer martes al ordenarle a la funcionaria Granadino que reinstale a 13 de los 23 trabajadores despedidos en 2012.
Si fuese poco, los magistrados le dieron un plazo de tres días a Granadino para que rinda un nuevo informe sobre cómo va el cumplimiento de la sentencia.
La titular de la Secretaría de la Cultura de la Presidencia (Secultura) había pedido a la Sala que revocara la decisión de reinstalar a los 13 trabajadores, petición que cayó en saco roto al ser denegada ayer en horas de la tarde.
La funcionaria Granadino se defendió el pasado miércoles 16 de enero en un comunicado y aseveró que “estaba imposibilitada a dar cumplimiento a la reinstalación” porque “a la hora de la notificación” [de la Sala] “las plazas ya no estaban vacantes”.
La actual secretaria de Cultura justificó su desacato y “le planteó y comprobó a la Sala de la Constitucional” que no podía devolver las plazas a los despedidos, porque “dichos nombramientos estaban ya autorizados por el Ministerio de Hacienda”.
Granadino dijo a El Diario de Hoy el pasado jueves 17 que “le he pedido a la Corte Suprema de Justicia [saber] de qué manera procedo, porque hay 11 personas que saldrían igual de perjudicadas (se refiere a las recientes contrataciones). Esperaré a que la Corte me diga qué hacer”.
Especialistas consultados por este medio explicaron que Granadino solo tenía dos opciones: acatar el fallo de la Sala y pagarle los días laborados a la gente que contrató.
El pasado lunes el Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (Sitrasec) fue a la Fiscalía y denunció la “desobediencia” en la que ha caído la funcionaria Granadino.
El Diario de Hoy buscó la reacción de la titular de Secultura, pero su equipo de comunicaciones guardó silencio.