Ekaterina Kondrashina, bailarina rusa de 23 años, sufrió un duro percance cuando realizaba una coreografía durante un programa en vivo. La joven se rompió la nariz tras realizar una difícil pirueta.
A pesar del incidente la joven continuó con su baile. Sin embargo, al finalizar la interpretación, no pudo mirar a los jueces y corrió rápidamente fuera del escenario, ya que su cara y sus manos estaban llenas de sangre.
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Kondrashina, profesora de yoga, se abrió de piernas de una manera abrupta y, por accidente, su cara tocó el suelo. Se había preparado por dos meses e intentó hacer un movimiento conocido como “split”.
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“No importa cuántas veces uno se cae, lo que realmente importa es cuántas veces se opta por levantarse”, dijo la bailarina en declaraciones que recogen medios rusos. Participó en el programa para recaudar fondos y formar una escuela de baile.