Sinfónica Juvenil Compassion llegó al Teatro Nacional

Con un mensaje de paz, los niños y jóvenes integrantes de la orquesta deleitaron al público asistente. 

descripción de la imagen

Crecidos en un contexto de violencia, los niños y adolescentes músicos han encontrado en la música un oasis a sus vidas. 

/ Foto Por Cortesía

Por Sara Castro

2015-10-29 7:32:00

La Gran Sala del Teatro Nacional de San Salvador recibió el jueves por la tarde a 100 niños y jóvenes que conforman la Orquesta Sinfónica Juvenil Compassion en el concierto “Una oración en sinfonía por la paz”. Todos ellos, provenientes de zonas vulnerables y de alto índice de violencia en el país. 

Ha sido el programa de música impulsado por la organización Compassion El Salvador, y la dirección del maestro Luis Ramírez, el que ha permitido dar nuevas oportunidades y sueños a estos niños y adolescentes. 

“Nunca me imaginé llegar al Teatro Nacional. Me siento feliz y si estoy acá es porque Dios lo ha querido. Sé que vamos por un mejor lugar”, expresó Brensa Ayala, violinista de la orquesta. A esta emoción, se sumó el joven violista Marcos Rivera, quien relató que cada vez que visitaba el recinto cultural soñaba con presentarse. “Yo voy a estar ahí y seré de los primeros”, comentó que se decía así el joven de 17 años. 

De acuerdo con el director nacional de la entidad, Guillermo Muñoz, en esta séptima presentación que realizó la sinfónica se invitó a personal de la institución, que trabaja en comunidades, para que conozcan el trabajo que se ha realizado con los jóvenes a través de la música y puedan replicarlos en las zonas que están bajo su cargo.

Y es que Compassion El Salvador, establecida en el país en 1977, abrió Centros de Desarrollo Integral (CDI), donde se implementaban espacios educativos y deportivos para este sector vulnerable de la población. Ahí, muchos de ellos han encontrado refugio en expresiones artísticas.  

Además, Muñoz afirmó su agradecimiento al Teatro Nacional por “abrir las puertas, por el apoyo que nos dieron para que estos niños estuvieran en este gran escenario”.

Durante una hora, 36 niños en coro, 40 en cuerdas, ocho en viento madera y 10 en viento metal deleitaron al público. Piezas como “Obertura”, la adaptación de ”Las cuatro estaciones”, de Vivaldi, “Humíllense”, “Torre fuerte”, entre otras fueron parte del repertorio musical.