Sombras japonesas proyectarán historias en el Teatro de Santa Ana

La compañía de teatro Gekidan Kagebous presenta tres cuentos llenos de tradición y armonía

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elsalvador.com

Por Diandra Mejía

2015-08-18 5:26:00

Tres historias, miles de sombras. Este 19 de agosto, a partir de las 6:00 de la tarde, la compañía de teatro japonés Gekidan Kagebous revelará a los amantes del teatro toda la magia que encierran los juegos de luz y oscuridad. 

Sí, al caer el crepúsculo sobre la Ciudad Morena, los artistas asiáticos ofrecerán su propuesta en el Teatro de Santa Ana de forma gratuita. Tres historias serán más que suficientes para disfrutar de un espectáculo único e inolvidable, que por finalidad busca promover valores positivos. 

El show es parte de las actividades programadas por la Embajada de Japón en el país, para celebrar 80 años de relaciones diplomáticas entre ambas naciones. La propuesta teatral combina la singular belleza cromática del teatro de sombras tradicional japonés, con novedosas técnicas multimedia.

En Japón, este tipo de teatro se remonta al Periodo Edo, comprendido entre el siglo XVII y XIX. Al principio, se usaron linternas giratorias y se recreaban diversas siluetas de animales y objetos usando las manos. En esta ocasión, Gekidan Kageboushi ofrecerá a los salvadoreños un espectáculo que fusiona esa antigua tradición con la tecnología.

El primero de los tres cuentos que el público asistente podrá disfrutar se titula “El árbol del Mochi. La historia narra la vida de Mameta, un niño temeroso que reside en las montañas, un chico que es tan miedoso que su abuelo lo acompaña a todas partes, incluso, al baño.Cierta noche, el abuelo cae enfermo aquejado por un fuerte dolor de estómago. Para ayudarlo, Mameta tiene que caminar varios kilómetros  hasta la casa del médico. Es así, que el pequeño deberá enfrentar sus temores. En este cuento, la valentía y la sensibilidad japonesa están muy presentes.

La segunda narración es “¡Qué levante la mano quien quiera divertirse!”. En esta obra, las siluetas de los actores se combinan para formar figuras de ninjas y animales que se apoderan de la pantalla, conmoviendo los corazones de los espectadores y estimulando su imaginación.

El tercer acto se titula “La grulla agradecida” y cuenta la experiencia de un abuelo que un día de nieve libera a una grulla que había quedado atrapada. Esa misma noche una joven que se ha perdido llega a pedirle refugio a su casa y éste accede. La joven en agradecimiento teje telas que rápidamente ganan mucha fama, pero la condición para seguir haciéndolo es que nadie la vea tejer. Pero una noche, el abuelo se despierta y mira que en lugar de la joven estaba una grulla, la misma que él había rescatado noches atrás.

El teatro de sombras japonés ha ido evolucionando y ha dado lugar a obras maestras dramáticas, que han podido disfrutar grandes y chicos en diferentes partes del mundo. Amor, valentía, compasión, un torbellino de sentimientos expresados a través de la luz y la música en perfecto equilibrio.

Todo esto en conjunto es conocido como el “wa”, esa armonía que tanto caracteriza a la cultura japonesa.

El cuerpo de sombras Gekidan Kageboushi ha representado a Japón con su arte en 72 ciudades de 24 países.

La compañía se formó en 1978 con el objetivo de crear teatro y difundirlo.  Iniciaron con el teatro de sombras, pero abordan diferentes géneros teatrales y realizan presentaciones de diferentes estilos.

Desde 1988, se dedican activamente al intercambio cultural. Son el primer grupo teatral en recibir el galardón que otorga el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés.